El alcalde de Cambados, José Manuel Cores Tourís, mantuvo una reunión con el patrón mayor de la Cofradía San Antonio, Benito González, para estudiar determinados aspectos en relación con la organización de la VII Exaltación de la Vieira que se celebrará en esta localidad pontevedresa los días 12, 13 y 14 de septiembre.
Después de contactar con varias empresas, una de ellas confirmó ya su interés por instalar la carpa de degustación gastronómica, una propuesta que se llevará a la reunión que mantendrá la comisión organizadora, formada por Concello, Cofradía, Hostelería y Vieiras de Galicia, la próxima semana, según desveló Cores Tourís.
La intención del gobierno municipal de Cambados es potenciar la ruta de los restauradores, en la cual se degustarán platos de vieiras con albariño entre otras preparaciones y, por otra parte, la carpa gastronómica, "otra oferta atrayente para traer a Cambados el mayor número de personas posible en la búsqueda de calidad".
Concurso gastronómico
Según el regidor cambadés, el sistema va a ser igual al de años anteriores, una fórmula semejante a la de fiestas tan consolidadas como la del marisco del Grove, la del cocido en Lalín o la del pulpo de O Carballiño y se mantendrá el concurso gastronómico, en el que participan los restaurantes de Cambados, y también la comida oficial.
Cores Tourís indicó que desde el Concello se van a gestionar ayudas económicas ante la Diputación provincial, así como en las consellerías de Industria y Pesca de la Xunta de Galicia, con el objetivo de realizar una amplia promoción en medios informativos, además de otras formas de publicidad, con edición de cartelería, "que permitan incrementar el poder de convocatoria de la vieira en septiembre, con visitantes de Galicia y de fuera".
En este sentido, el alcalde popular recordó que la vieira es un producto casi exclusivo de Cambados, "ya que el 90 por ciento de la producción gallega está en nuestro puerto", del que se ocupan 70 barcos, que capturan más de 200 toneladas, con un volumen de negocio alrededor de 1 millón de euros, un negocio del que viven más de 200 familias cambadesas.
