El origen de la Fiesta de la Rosquilla, surgió en un viaje a Portugal. Tenían la idea de crear una fiesta gastronómica con un producto característico de la zona, que sirviese al mismo tiempo para promocionar la imagen del pueblo. Decidieron que el mejor producto en calidad y cantidad que los podía representar era la rosquilla. Hicieron coincidir la fiesta con el día del Hermanamiento con el Gondomar portugués, que se lleva a cabo el primer domingo de julio. La primera fecha de la exaltación de la rosquilla fue en 1992.
El producto exaltado son las rosquillas blancas y hojaldradas además de otros dulces como son los melindres y boleardos.
En una taza de barro, conmemorativa del festejo, se puede degustar el vino verde de Portugal y el vino del país de la zona.
Este año se celebra la VII Edición de la Festa da Rosquilla, tras cuatro años sin fiesta, esperando que se pasen por Gondomar miles de visitantes.
Cada ración de rosquillas lleva seis piezas: 1 rosquilla blanca, 1 melindre, 1 boleardo, 2 hojaldres y 1 conguito. El precio son 1,50 euros que da derecho a una taza conmemorativa y vino blanco y tinto a repetir tantas veces como se quiera.
