De la explosión de bodegas y marcas de la Ribera de Duero, Cillar de Silos es relativamente joven, muy dinámica y ha penetrado muy bien en el mercado gallego, tanto en la restauración como en las superficies comerciales de alimentación.
En el mercado están las presentaciones Cillar joven, Cillar de Silos, Torresilo y Cillar rosado. La presentación Torresilo es la versión cara de la bodega. Este vino sale al mercado cuando la cosecha es extraordinaria y después de pasar 16 meses en barrica de roble. La presentación Cillar de Silos es la más abundante y la que identifica y hasta diría que le aportó el prestigio a la marca, aunque sea Torresilo la joya de casa.
La bodega se ha hecho con el mercado en base a Cillar de Silos, un tinto elaborado en base a la uva tempranillo. Un vino redondo, con un largo y agradable recuerdo, que dice la cata y que comprueba el buen aficionado. Es un vino que sabe, carnoso, con taninos amables. Presenta un color intenso y profundamente rojo que identifica plenamente a los buenos vinos de la Ribera. En las últimas cosechas ha subido algo el precio, pero por relación calidad/precio, Cillar de Silos es de las mejores opciones que uno encuentra en Ribera de Duero.
