Mondoñedo suena a tarta y huerta

Tarta de Mondoñedo / JOSÉ Mª ÁLVEZ
Tarta de almendras de Mondoñedo. Foto: JOSÉ Mª ÁLVEZ

IR A MONDOÑEDO por As San Lucas es una tradición para las gentes del norte de la provincia. Me complace cumplir este ritual. Dar un paseo por la feria caballar más antigua de Galicia, con 857 años de historia, degustar una ración de pulpo o pasear por sus viejas calles empedradas constituye una distracción para el cuerpo y para el espíritu, como decían los clásicos. De paso conviene aprovechar la visita para llevarse los sabores de la ciudad: las tomates de su huerta y la tarta.

Lo de los tomates es una costumbre nueva, fruto de la influencia de un amigo que siempre que acude a Mondoñedo visita una tienda cercana a la plaza de abastos para comprar tomates y hortalizas del lugar. Esos tomates traen a la memoria los sabores de la infancia, que no admiten comparación con los insípidos ejemplares que pueblan los estantes de las superficies comerciales. Nos permiten recuperar las esencias de lo auténtico. Es una pena que la producción hortofrutícola autóctona permanezca relegada en un segundo plano.

Lo de comprar una tarta de almendra es otro rito obligado. Como otras famosas tartas lucenses y algunos nuestros dulces tradicionales tienen la almendra como ingrediente principal. Solo en la zona norte nos encontramos varias tartas de almendra con nombre propio junto a la de Mondoñedo. Tenemos las de Viveiro y Ribadeo, conocidas como Real y Alejandra, respectivamente, que tienen similitudes con la anterior. Muy diferentes, pero también con la almendra como protagonista, son el roscón de Vilalba o las tartas de Ancano, en Portomarín. Esta última se incluye en la variedad de las de Santiago.

Cada tarta lleva el nombre de su pueblo y su procedencia común son los obradores eleciásticos, pero la de Mondoñedo goza de una innegable sona e incluso tiene dedicada una publicación, obra de Xosé Ruiz Leivas. Este estudioso local indagó los orígenes del histórico dulce para darlo a conocer en su obra ‘A ruta da tarta de Mondoñedo’, que se editó en gallego, español, inglés y francés para darla a conocer a curiosos y turistas.

La ruta incluye paradas en las confiterías mindonienses que elaboran el ancestral dulce. La Alianza es la más antigua y cuenta con un reconocido prestigio. Otra es el ‘O Rei das Tartas’, que la convirtió en el más universal de los postres gallegos. Carlos Folgueira padre fue el gran divulgador de esta joya gastronómica por toda España. Su hijo Carlos continúa su labor. La pastelería Val de Brea destaca por su sapiencia artesanal para preparar este dulce.

La receta de esta tarta aconseja colocar una capa de bizcocho sobre la base de hojaldre. Encima van otras capas de cabello de ángel y almendra, sin olvidar el almíbar. Las tiras de hojaldre coronan la tarta, cerrada a mano. También es una gozada probar alguna hecha en casas particulares, con cabello de ángel procedente de calabazas de la propia huerta. En estas cunqueirianas Terras de Miranda brilla también con luz propia la tarta de almendra de la pastelería Irma de Riotorto, donde se hace una doble cocción de la almendra.

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