O Deza, cocido y algo más...

Escribe Camilo José Cela en Del Miño al Bidasoa que Lalín es el pueblo en el que residen “los más bravos mozos gallegos”. Y, en verdad, esta localidad pontevedresa en particular y toda la comarca del Deza en general siempre tuvieron fama por la “bravura” de sus gentes.

Tal vez porque estas tierras del interior de Pontevedra marcan habitualmente las temperaturas mínimas en el invierno gallego aún queda algo de esa fortaleza, que se manifiesta, por ejemplo, en una sólida gastronomía.

El cerdo es el rey de la cocina en el Deza, como en casi toda la Galicia interior. No es casualidad, pues, que una estatua de este animal –casi sagrado para los del lugar– sea el emblema moderno de la pujante villa de Lalín y el momento foto que no se pode dejar escapar en cualquiera visita.

Al Deza vale la pena ir, por lo tanto, para comer un bueno cocido, pero no sólo por eso. Paisaje, riqueza natural y patrimonio son otros de sus atractivos. A continuación sugerimos algunos apuntes destacados.

Rincón Natural
Cerca del centro de Lalín (a poco más de tres kilómetros, por la N-525 en dirección a Ourense) se encuentra un poco conocido pero entrañable rincón natural: la Fraga (bosque autóctono) de Catasós. Se trata de un espacio protegido, catalogado como Monumento Natural, que incluye castaños y robles centenarios y que presenta los ejemplares de castaño más altos de Europa, con unos 30 metros de longitud y 5 de diámetro en la base.



Este lugar permite un agradable paseo, especialmente indicado para ir en familia; una correcta señalización ofrece además información adicional de interés sobre la flora y la fauna. Cerca del bosque hay un Pazo en el que incluso llegó a residir la conocida escritora gallega Emilia Pardo Bazán. Lo único que tal vez se le pueda objetar a la visita es el escaso espacio para aparcar, si se va en coche.




Otro bosque autóctono de interés en las proximidades, a pesar de que no tenga la categoría de Monumento Natural, es la Carballeira (robledal) de Barcia, una hermosa y acogedora área.

Cascada del Toxa
Más famosa que los dos espacios anteriores es la Cascada del Toxa, ya en el ayuntamiento de Silleda, considerada la más alta de Galicia, con una espectacular caída de agua desde más de 30 metros de altura.

Ubicada a unos cinco quilómeros de la localidad de Bandeira (ayuntamiento de Silleda), tomando la carretera que conduce a Merza y Vila de Cruces, en los últimos tiempos ha visto alterada en parte su belleza por las obras del AVE (foto inferior izquierda), a pesar de lo cual sigue siendo un hermoso lugar para visitar.



Para llegar hasta allí, hay que apartar a la derecha justo después de pasar la explotación minera de Campomarzo. Un pequeño letrero (hay que ir atento) indica la desviación hacia la Fervenza (cascada en gallego).

Interés patrimonial
En las cercanías de la cascada se encuentra el no menos singular monasterio de Carboeiro, una joya tanto por su interés arquitectónico y patrimonial como, especialmente, por el encanto de su localización.

Otro templo de interés es la iglesia de Ansemil, cerca de la referida catarata del río Toxa.

Toda esta área natural resulta especialmente indicada para el senderismo, con rutas no demasiado largas ni exigentes, que recorren parajes de gran belleza y tranquilidad.

En este contexto se puede situar también otro lugar recomendable, especialmente para ir con niños: la playa fluvial de A Carixa, cerca de Merza, en la que, además de poder darse un chapuzón (en verano), es posible celebrar un agradable almuerzo campestre, eso sí, preferiblemente fuera de los meses de mayor afluencia de bañistas.

Otra playa fluvial que se puede mencionar en el entorno del Deza es la de Vilatuxe, en el término municipal de Lalín, a diez kilómetros de la villa en dirección a Laro.

Y para quien se acerque a esta comarca del interior pontevedrés también vale la pena visitar, en el mismo ayuntamiento de Lalín, alguno de los más de una docena de pazos y casas solariegas que se pueden encontrar en este término municipal. De entre ellos destacan los de Filgueiroa, en Donramiro; Donfreán, en Catasós y Liñares, en Prado. Eso sí, tan sólo puede admirarse su belleza desde fuera, ya que son propiedad privada.


Recomendaciones


Para comer:

  • Mes del cocido. “De San Amaro a San Valentín, mes del cocido en Lalín”. Este es el lema escogido por el Ayuntamiento lalinense para una promoción en la que participan buena parte de los restaurantes de la villa (fueron 25 en el año 2008) y que anima a disfrutar del plato más universal de la capital del Deza justo antes de la celebración de la popular Feira do Cocido (domingo anterior al de Carnaval), la fiesta gastronómica de referencia del invierno en Galicia. Los precios de los restaurantes que participan en la promoción oscilan entre los 20 y los 40 euros por persona, para degustar un cocido reglamentario.
  • De entre los participantes en el Mes del cocido cabe destacar el Restaurante Agarimo (Empalme, 2, Donramiro. Teléfono 986 780 902). Esta tradicional casa de comidas –hoy también especializada en banquetes– sobresale además por su carne asada y por postres caseros y deliciosos, como la leche frita y las filloas.
  • Otro lugar de referencia en Lalín es el Cabanas (Rua Pintor Laxeiro, 3. Teléfono 986 782 317), en el centro de la villa, que junto con el tradicional cocido incorpora platos y elaboraciones más innovadoras.
  • En Vilatuxe, a diez kilómetros de Lalín por la carretera PO-534 (en dirección a la sierra de O Candán), se encuentra el Mesón O Cruce (Teléfono 986 78 24 28). Es, posiblemente, el punto más adecuado para disfrutar de las buenas carnes de la zona, porque además del restaurante propiamente dicho también tiene carnicería. Desde un simple filete hasta un chuletón (de medio kilo o de un kilo) todos los platos de carne son muy recomendables, aunque también incluye pescado y entrantes sabrosos en su carta.


Para comprar:

  • Carne. Cualquiera de las carnicerías de Lalín ofrece garantías de calidad, pero puestos a destacar alguna se puede mencionar la tienda gourmet de Embutidos Lalinense (Rúa Luis González Taboada-Licho, 19. Teléfono: 986 792 158), con una selección de exquisitos productos, sobre todo procedentes del cerdo.
  • Pan. Sin desmerecer al de Cea (que casi seguro es el mejor de Galicia) el pan de Lalín también tiene su miga. Son muchas las panaderías en las que se puede encontrar y resulta aconsejable su compra para llevar –aunque sea una pieza bastante grande– porque se conserva razonablemente bien unos días. Cabe mencionar las panaderías Fonte Sanguiña, Nercellas o A Morena, todas ellas en el propio casco urbano.
  • Ropa. No son pocos los urbanitas gallegos que peregrinan los fines de semana a Lalín en busca de moda de calidad a buen precio. La capital del Deza es un epicentro del textil gallego y basta mencionar firmas locales (pero con dimensión mucho más amplia) como Florentino, Montoto, Guerral o Toypes para reafirmar ese carácter de punto clave del sector en Galicia.

 

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