Una delegación de representantes de la universidad de Almaty, en Kazajistán, visitaron ayer la fábrica de Prestes de Vilalba, a través de un convenio de colaboración con la USC sobre industrias alimentarias, para conocer de primera mano el proceso de producción del queso San Simón.
La vicerrectora de investigación del campus kazajo y la decana de la facultad de tecnología de alimentos realizaron una visita guiada de la mano de Maikel Fernández, uno de los responsables de la planta, y acompañadas por el profesor Alberto Cepeda, del campus de Lugo, y Ángel Ramil, el gerente del Consello Regulador de la denominación de origen.
Las visitantes, que se mostraron muy receptivas, se interesaron por el proceso de producción y elaboración de los quesos y destacaron la importancia de mantener el proceso más tradicional compaginado con el sector industrial. Además, no desaprovecharon la oportunidad de poder degustar el San Simón.
Alberto Cepeda, que visitó Kazajistán hace unos meses para colaborar en unas conferencias sobre industrias alimentarias, asegura que el país asiático es «una puerta abierta» al mercado ruso, lo que supone llegar a 400 millones de personas.
«Kazajistán es un país cinco veces más grande que España y con una población muchísimo inferior, de 16 millones de personas. Es un país que se está construyendo y podría ser un mercado importante», apunta el profesor, que asegura que «mira mucho a Europa» y que tiene «paro cero».
Ángel Ramil, por su parte, destacó que «todos son benvidos» y que Kazajistán podría ser un mercado importante, ya que allí el sector de las queserías está muy poco desarrollado.
