Surgió entre amigos y se convirtió ya en un referente dentro de la provincia de Lugo. La Asociación de Amigos e Veciños de Lóuzara organiza desde hace doce años una fiesta en la que la protagonista absoluta es la castaña.
Asadas y acompañadas de panceta, pan y vino, las castañas harán este sábdo las delicias de los cientos de visitantes que se esperan por estas tierras de Samos, en Paredes de Lóuzara. ''Por sólo 3,50 euros, que es lo que cuesta una jarra que encargamos para la fiesta, se podrán comer las castañas que se quieran junto con el tocino, el pan y el vino'', afirma José López Celeiro, propietario de la parrillada Paredes y organizador de la fiesta.
El hecho de que haya sido un hostelero el alma máter de este evento no fue óbice para que su restaurante acogiera unas jornadas gastronómicas dedicadas a la castaña. Principalmente por un motivo: para elaborar distintos platos con este fruto seco tiene que hacerse con la castaña pilonga, la seca.
En caso de comprarla, suele emplear la castaña en la cocina de su establecimiento como sustituta de los 'cachelos', por ejemplo, y acompañando a unos chorizos, un lacón y unas nabizas. Es decir, en un cocido. Otros de los platos que también admiten unas castañas como guarnición son los elaborados con carne de caza, así como muchos dulces, especialidades que también se sirvieron en alguna ocasión en la parrillada Paredes.
Programa
Pero este sábado, en Paredes de Lóuzara, se degustarán exclusivamente castañas asadas. En total, serán 400 kilos de este fruto, recogidos de los árboles de la zona, los que se podrán degustar tras ser preparados en tres asadoras instaladas en el recinto para tal fin.
Además de la degustación, la fiesta —que comenzará a la una de la tarde con la celebración de una misa y la lectura del pregón a cargo de la profesora Ana María Vergara Rodríguez— acogerá algunas de las fases del proceso de preparación culinaria de las castañas, como son la pisa y el 'bandoxo', que consiste en limpiarlas a mano para separar la 'puxa' —la capa de dentro y la de fuera— y las 'picois' —las pequeñas, de poco valor, con hendiduras o con un gusano llamado popularmente 'coco'—.
Otra forma de hacer el 'bandoxo' consiste en meter las castañas en sacos y darles golpes o pisarlas, lo que también se llama 'face-la bulla'. En Paredes de Lóuzara, el 'bandoxo' se hará con una especie de bandeja de madera abierta por los lados.
Para que unas castañas asadas estén en su punto es necesario tenerlas al fuego tres cuartos de hora. Según José López Celeiro, el asado debe ser lento. ''Si las apuras, las quemas por fuera y quedan crudas por dentro'', asegura. Para degustar las castañas asadas de Paredes de Lóuzara, la organización ofrecerá 200 litros de vino ribeiro.
Aunque en esta localidad del municipio de Samos hay un gran número de castaños, la producción este año fue inferior a la de ediciones anteriores, según cuenta José López Celeiro, por la meteorología de los últimos meses. ''La castaña pide arder en agosto y beber en septiembre y este año fue al revés: llovió en agosto e hizo sol el mes pasado'', señala este hostelero.
