
Los autores del acto vandálico, coincidiendo con el aniversario de la matanza de Vitoria, pintaron la estatua del político vilalbés y pegaron fotos de los asesinados en la huelga del 76
Tres encapuchados atentaron contra el busto y la fachada de la fundación de Manuel Fraga Iribarne, un acto que hicieron coincidir con el aniversario de la matanza de Vitoria, ocurrida el 3 de marzo de 1976, durante una huelga, que acabó con siete muertos y 150 heridos de bala por la PolicÃa. El polÃtico vilalbés era entonces ministro de Gobernación.
Según los testigos, los tres autores, que portaban capuchas y máscaras, se aproximaron a la fachada de la fundación, donde escribieron: "Oroim enetik gara i penera" â"Desde el recuerdo hasta la victoria"â y pegaron con cola fotos de los siete asesinados a manos de la PolicÃa Armada, en la que se recuerda como la mayor matanza de la Transición.
A continuación, cruzaron la calle y vaciaron un cubo de pintura en el busto del expresidente de la Xunta de Galicia, todo en apenas unos pocos minutos, según precisaron algunos testigos. Después, y ante la mirada atónita de los vecinos, ya que el suceso se produjo en torno a las 19.00 horas, salieron corriendo.
El suceso generó gran revuelo entre los viandantes, que preguntaban sobre lo sucedido a la PolicÃa Local y se paraban a tomar fotografÃas de los desperfectos ocasionados por los encapuchados.
También acudió hasta la zona el capitán de la Guardia Civil del cuartel de Vilalba, que fue el encargado de retirar los carteles pegados a la cristalera de la fundación, con el propósito de recuperar alguna huella que pueda llevar hasta los autores, que también dejaron una de las máscaras y los botes de pintura utilizados para el ataque cerca de la estatua del polÃtico chairego.
En principio, y a falta de dar con su paradero, los tres encapuchados habrÃan cometido un delito de daños, según explicaron los agentes. Por su parte, voluntarios de Protección Civil se encargaron de la limpieza de los desperfectos.
OTROS SUCESOS. La estatua del hijo predilecto vilalbés ha sufrido diversos ataques desde su colocación en el año 70. Lo pintaron, lo tiraron al rÃo e incluso lo decapitaron. El último incidente se produjo en junio del año pasado, cuando utilizaron un todoterreno para derribarlo.