Seat ha aclarado las recientes declaraciones de Thomas Schäfer, CEO del Grupo Volkswagen, que en el pasado salón del automóvil de Múnich apuntaba que «Cupra es el futuro», lo que algunos interpretaron como la posible desaparición de la firma española como marca.
Ante el revuelo generado, la Seat no solo ha desmentido esta posibilidad, sino que ha hecho hincapié en el buen momento que atraviesa la firma que, con 199.000 coches vendidos en lo que va de año, ha experimentado un crecimiento del 18%.
La buena salud de la que goza Seat en este momento la certifica también el hecho de que la cartera de pedidos es de las más amplias de los últimos años, a la vez que su gama continuará ofreciendo vehículos electrificados e incluso mecánicas híbrido enchufables (MEHV), que permitirá a modelos que todavía no disponen de ellas, como los Arona e Ibiza, acceder a la etiqueta Eco.
Pero si la actual fortaleza de Seat sitúa a la marca en uno de sus mejores momentos en sus 70 años de historia, la realidad es que su gran reto de futuro es adaptarse a los cambios que se avecinan y, en eso, es en lo que trabaja el grupo Volkswagen en la actualidad.
La enorme aceptación que Cupra está teniendo en el mercado es una realidad y por ello no es extraño que el grupo Volkswagen quiera apostar decididamente por esta marca, también española.
Sin embargo, los cambios no se producen de un día para otro y la realidad es que, a día de hoy, Cupra tiene una gran dependencia de Seat y, sin duda, así seguirá siendo a medio plazo.
Y es que aunque las previsiones apuntan que los nuevos modelos desarrollados en Martorell se comercializarán con el logotipo de Cupra, Seat está llamada a reposicionarse en un nuevo escenario que tendrá en la movilidad urbana su principal bandera.
En este sentido, desde la compañía apuntan en que se está «trabajando duro» para que el camino hacia la electrificación de Seat no solo llegue, sino que además sea diferente.
En este escenario, la compañía hará valer su experiencia en sus actuales soluciones de movilidad urbana para seguir avanzando en el concepto Seat Mo, que en la actualidad ofrece medios para moverse por la ciudad, de modo totalmente eficiente, en patinetes y motos eléctricas.
Ampliar este mercado a una gama de microcoches eléctricos con la que se podrá llegar a un abanico de usuarios aún más amplio es otro de los objetivos de una compañía que ahora, con setenta años a sus espaldas, tiene más que nunca su mirada puesta en los más jóvenes.
A ellos es a los que pretende ofrecer nuevas formas de movilidad, no solo a través de la adquisición de vehículos en propiedad, sino también con otras fórmulas novedosas enfocadas hacia el automóvil compartido o los abonos. Sin duda, un futuro en el que Seat seguro que estará muy presente.
