Opinión

Hablar y acordar

NUEVO INQUILINO en la Moncloa, Govern en Cataluña y restitución de la plena autonomía son cuestiones de calado que, en principio, deberían contemplarse como nuevos escenarios abiertos. De entrada, sin más calificación. Las valoraciones vendrán en función del desarrollo del guion que se siga en la política española y en Cataluña. La necesidad de diálogo y consenso para el Gobierno de Pedro Sánchez le viene impuesta por su situación de minoría. La necesidad de diálogo es una necesidad también en el problema catalán y, salvo maximalismos de intransigencia que han dominado, también se hará necesidad acordar desde el posibililismo y la racionalidad.

Esta visión no impide ver los múltiples riesgos que se presentan. Hay dos vías a las que debería cerrarse la atención. 1) La de la tentación de practicar o imponer al Gobierno políticas sectarias o que generen amplio rechazo desde situaciones de minoría. Hay transformaciones o cambios que solo se pueden afrontar desde amplias mayorías, desde un conocimiento de la realidad social y política por encima de miradas o condicionantes partidistas o ideológicos, y desde el respeto a las minorías. La denostada, por algunos, transición es un ejemplo. Es evidente que son tiempos diferentes pero las prácticas pueden ser las mismas, aunque actualmente vivamos "tiempos de fractura" (Michael Ignatieff) que piden desde el gobierno de las mayorías "atender a los derechos contramayoritarios". Y 2) No deberían convertirse en táctica de oposición ni de ejercicio de la política, ni encontrar eco más allá de las cajas de resonancia interesadas, las proclamas alarmistas y desestabilizadoras que descubren el caldo de cultivo apropiado cuando ha desaparecido la "convicción tranquila de que la historia nos estaba conduciendo hacia un futuro estable".

Frente a esto, la confianza en el futuro ha de asentarse en el realismo de aceptar las incertezas y en las responsabilidades individuales y colectivas. La semana que empieza se abre con un nuevo escenario. Eso es lo destacable.

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