Opinión

El ocaso de Cifuentes

EL ENVÍO de invitaciones para la festividad de Madrid del próximo 2 de mayo cursado por Cristina Cifuentes ha desatado los demonios de nuevas filtraciones. La difusión del vídeo de Cifuentes de 2011 cuando era registrada en un Eroski por un hurto de dos botes de cremas por un valor de 40 euros que finalmente pagó, precipitó su dimisión como presidenta de la Comunidad madrileña. Cifuentes no dimitió como diputada regional pero sí como presidenta del PP de Madrid. Será cuestión de tiempo su desaparición completa porque su ocaso es evidente. Los populares tratan de salvar la presidencia madrileña después del daño superlativo que ha causado el caso Cifuentes desde el máster de la universidad Rey Juan Carlos al vídeo de destrucción personal de estas semanas. En los mentideros se habla de viejos informes que han circulado durante tiempo considerable por ahí hasta que alguien los ha publicado. Y ahora, en la cloaca de las conciencias, todo el mundo se pregunta qué será lo próximo y a quién le tocará.

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