Opinión

Dos políticos nada ejemplares

En esta cuarentena singular los ciudadanos corroboran las palabras de Machado "en España lo mejor es el pueblo" que muestra una serenidad responsable y solidaria para evitar la propagación del virus. Pero en medio de la sensatez ciudadana hay dos políticos nada ejemplares que irritan a muchos españoles. 

El primero es Joaquín Torra, el retrato vivo del fanatismo, portador de odios y paranoias, que es incapaz de ofrecer un gesto de lealtad institucional en esta crisis que preocupa a los ciudadanos, también a los de Cataluña. Primero se desmarcó del mensaje de unidad de los presidentes autonómicos y después en la BBC y en cartas a líderes europeos negó que en España se aplicara el estado de alarma y deslizó que la Moncloa "está permitiendo la propagación del virus". 

Una reacción tribal nacida en la caverna de su arrogante superioridad moral que cree sus propias mentiras. Fue coreado por los voceros habituales —políticos, docentes y periodistas— que con él están dando el salto cualitativo del "España nos roba" al "España nos infecta o nos mata". Una prueba de que la demencia también se contagia. 

"Falta a la verdad…, no tiene altura como responsable político…, los catalanes están por delante de él", le replicó Margarita Robles. La ministra de Defensa, cuyas palabras reconfortan a los ciudadanos de bien, apostilló: "Se descalifica por sí solo". 

Joaquín Torra es el retrato vivo del fanatismo, portador de odios y paranoias

El segundo político que también enfurece a mucha gente es el vicepresidente Iglesias que, incumpliendo la cuarentena obligatoria, aparece en la Moncloa para dar un mitin político desdoblando su personalidad de vicepresidente del Gobierno de día y dirigente de su partido por la noche que impulsa la cacerolada contra el jefe del Estado en nombre de la libertad de expresión. 

Iglesias propaga la idea de que la democracia verdadera nace con él y llegará a España tras la ruptura con el pasado. Su objetivo es acabar con el régimen del 78, borrar lo conseguido con tanto esfuerzo desde la Transición e instaurar el modelo bolivariano que tanto le agrada. 

Dos preguntas pertinentes. Una, después de que la ministra de Defensa haya dicho que Torra "no merece ser llamado responsable político", ¿volverá el presidente Sánchez a reunirse con él? Segunda, vista la deslealtad del señor Iglesias hacia España, la monarquía y el modelo de Estado y hacia el mismo Sánchez al que le siega la hierba debajo de sus pies, ¿le mantendrá en el Gobierno de España? 

Si el presidente tiene dudas para responder a estas preguntas, que consulte a cualquier jefe de Estado o de Gobierno de la Unión Europea. Ellos sí lo tienen claro.

Comentarios