AQUÍ NO SIRVE lo de más vale prevenir que lamentar. Aquí solo funciona, cuando funciona, lo de lamentar. Nada de precaver. Para que se elimine el punto negro en una carretera, se suprima un paso a nivel o se asegure debidamente una cornisa que amenaza con desplomarse, primero ha de haber algún muerto, que surja la desgracia. Un percance mortal en la avenida Infanta Elena, quizá más por culpa del exceso de velocidad de un vehículo que de otra cosa, forzó al Concello a balbucir por enésima vez sobre el desdoblamiento de un tramo de la referida vía, indicando que se ejecutará (¿cuándo?) la obra de un tramo, no la del segundo por falta de presupuesto. Es la matraca que se sucede año tras año y sigue sin resolverse. Y si no se hace es que no se hizo nada para que así fuese. Ya se verá como tendrán que producirse otros contratiempos para que se reitere el propósito, no el desdoble de la calzada. Que no se haya realizado, más que una incidencia de dejadez y de ineptitud, es sin duda una grave irresponsabilidad, siendo como es la avenida Infanta Elena la principal arteria de acceso a la ciudad desde laA-6 y del polígono de O Ceao, áreas comerciales y de ocio incluidas.
