Opinión

Más precariedad

TENIENDO las cosas su lado bueno o su lado malo, no siempre es fácil determinar si lo que se observa es dañoso o positivo. O puede que ni una cosa ni otra. Por ejemplo, la plataforma Lugo non Perdas o Tren parece conformarse con la respuesta de Renfe, comprometiendo mantener sus actuales servicios en Lugo hasta el 2027, o sea, durante siete años. Lo de mantener, ¿quiere decir no mejorar, persistir, no perfeccionar…? Si significa apuntalar la precariedad que en este momento, y desde hace mucho tiempo, define el servicio, no parece que la promesa invite al regodeo.

Aun siendo dos cosas diferentes, ¿se entiende también que no se avanzará en el aletargado proyecto de la alta velocidad? Lo que ahora mismo ofrece Renfe, tanto en la ciudad como en otros puntos de la provincia, no debiera satisfacer a nadie, y menos entusiasmar; si alguien se siente condescendido con lo que tenemos o se avecina, es señal de que se conforma con muy poco o con nada. Lo que digan los políticos, sobre todo si es para ensalzar, carece de valor. Puntúan antes otros acomodos partidistas que la utilidad que demanda el ciudadano/contribuyente. Con maquillar lo que es evidente, nunca se solventará el crónico problema ferroviario de Lugo.

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