LA desigualdad en el trato, con intención o sin ella, siempre es ingrata para quien lo soporta y para los que se identifican con el desairado. Es lógico que la TVG, en sus informativos diarios, otorgue especial relevancia a la información futbolística referida al Real Club Celta, que por algo es equipo de Primera. También podría aceptarse que el Deportivo goce de la preferencia que se le da sobre el CD Lugo, de no ser porque ambos son equipos de Segunda División, con sus respectivas aficiones, representando a dos ciudades gallegas y, hoy, igualados a puntos. Resulta molesto que el Deportivo goce de igual consideración que el equipo vigués y que del Lugo se ocupen solo cuando cuadra, un día sí y tres no, en un espacio de tiempo reducido, como queriendo recalcar su inferioridad, quizá correlativa a la diferencia poblacional de las dos capitales. Que el Deportivo se postule como aspirante al ascenso no lo justifica. También el Lugo tiene sus pretensiones, sin renunciar a nada. Por lo tanto, no es coherente que se produzcan tales disparidades informativas, sobre todo por respeto al televidente. Si la Televisión de Galicia se sustenta con dinero público, los lucenses también contribuyen como el que más al erario.
