Opinión

El final de un mal sueño

Durmiendo he tenido un par de situaciones recurrentes y agobiantes. Una es despertarme de repente tras un sueño agitado sin saber dónde estoy y con la vejiga a reventar, no encontrar a tientas un interruptor de la luz y, en desesperada desorientación, acabar metido en el armario a punto de mearme encima, en un desenlace tan triste como ridículo. La segunda es soñar que no puedo evitar caer dormido, creer que me despierto en el último momento y sin embargo verme atrapado en la misma situación aunque en otro escenario distinto; así varias veces, en un bucle tan simple como angustioso. Aún no sé decir a cuál de las dos me recuerda este contexto actual que vienen llamando 'el final de la pandemia'.