Galicia atendió en 2023 a 5.588 nuevos dependientes, un 8,21% más, superando la media estatal del 7,49%. Proporcionalmente, también quedan menos personas en el limbo –con la dependencia ya reconocida pero todavía a la espera de recibir prestación–, con 3.537, casi 2.300 menos que dejan la tasa en el 4,68%, frente al 11,44% de España. Y la lista de espera, en el 4,85%, es casi diez puntos más baja. Con todo, hay 346 personas que fallecieron sin llegar a ser atendidas. Es decir, que de los 1.430 gallegos que abandonaron la lista de espera de resolución de prestación, el 16,57% fue por su muerte y no por la gestión de la Xunta.
Los dependientes atendidos en Galicia subieron de 68.103 a 73.691 personas entre el 31 de diciembre de 2022 y el del año pasado, según el informe presentado este lunes por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. Igualmente, aumentaron por encima del promedio estatal las solicitudes de dependencia –de 79.633 a 83.919, un 5,38% más–; las personas valoradas –de 79.015 a 83.386, un 5,53%– y de ciudadanos con derecho a prestación –de 71.374 a 75.584, el 5,9% más–. Así, entre enero y diciembre se incrementó la atención en todos los servicios y prestaciones del sector, a excepción de la atención domiciliaria (-1.217). Y después de tres años desde la pandemia, se sigue sin recuperan el nivel previo en la atención residencial (-1.080).
Menos gasto
El gasto por dependiente, de 4.726,8 euros, baja por segundo curso y queda a distancia de los 6.103,4 euros de la media. También de los 6.459 euros que se invertían en 2009 –entonces, ese promedio estatal también era más alto, de 7.909–. Y eso que el plan de choque para la mejora del sistema de la dependencia supuso un aumento de la financiación pública del Estado de 47,3 millones en Galicia el año pasado. El gasto certificado del último ejercicio publicado, el de 2022, refleja que la Xunta redujo su aportación en 9,5 millones.
