Administraciones y empresas gallegas quieren echar el lazo a nómadas digitales

El Concello de Carnota aspira a captar a 12 profesionales itinerantes y, en Crecente, un coliving explota su atractivo desde junio. Por allí pasó la irlandesa Caitriona Earley, una profesora de inglés online que considera Galicia "un sitio perfecto para teletrabajar" 
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photo_camera Cena organizada el pasado verano con huéspedes de Growth Coliving Galicia en Crecente. EP

Hace un año que entró en vigor la Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes con la que el Gobierno central pretende hacer España más atractiva para los nómadas digitales. En Galicia, son varias las iniciativas que están brotando para captar a estos emprendedores y asalariados que, al no estar atados a una oficina, pueden teletrabajar desde cualquier lugar del mundo y que, además, buscan conjugar sus quehaceres con "el turismo inmersivo en el país de residencia", como recoge la conocida como ley de startups. La idea es tratar de aprovechar el fenómeno del trabajo en remoto que espoleó el covid atrayendo a profesionales altamente cualificados a las ciudades y al rural aprovechando el despliegue de la fibra óptica.

Para ello, se ha articulado una vía para dar carta de legalidad a su residencia más allá del visado turístico de tres meses. De un lado, está el visado para el teletrabajo de carácter internacional, que permite residir en España por hasta un año para operar para terceros o por cuenta propia. La segunda vía es la autorización de residencia para profesionales extranjeros que vayan a agotar el visado y quieran seguir o para los que estén estudiando. Con este documento, su estancia podrá ser de un máximo de tres años, renovable por otros dos y con opción de obtener luego la residencia permanente.

En el terreno fiscal, los nómadas digitales pueden acogerse por un máximo de seis años al impuesto sobre la renta de los no residentes (IRNR), que tiene un tipo más bajo que el IRPF: del 24% sobre los primeros 600.000 euros de ingresos y del 47% a partir de esa cifra. La ley de startups allana el acceso de los trabajadores impatriados a este régimen especial del IRPF desplegado en la denominada Ley Beckham —el futbolista fue el primero en beneficiarse, aunque luego los deportistas profesionales fueron excluidos— pues desde enero el requisito de no haber sido residente fiscal en España en los últimos diez años se ha reducido a cinco.

El Gobierno ha articulado una vía para dar carta de legalidad a su residencia más allá del visado turístico de tres meses

A nivel gallego, en una comunidad que no logra contener la sangría poblacional hay iniciativas de captación públicas y privadas. Con financiación de la Diputación de A Coruña, el Concello de Carnota prevé organizar entre abril y mayo de 2024 "Galicia Remota", un programa con el que este municipio rural de la Costa da Morte atraerá a 12 nómadas digitales. Durante tres semanas, trabajarán y disfrutarán de actividades deportivas, musicales, rutas y talleres con artesanos locales y emprendedores. Además, pernoctarán en establecimientos hoteleros de la zona y disfrutarán de la gastronomía. "É unha forma de intentar fixar poboación e de desestacionalizar o turismo. Queremos que a xente que traballa polo mundo poña Carnota no mapa", explica Lola Pena, responsable técnico del departamento local de Promoción Económica.

Una mujer trabajando en remoto.Pixabay
Teletrabajadora.Pixabay

En Crecente, en junio abrió sus puertas Growth Coliving Galicia. Es el proyecto de Benlly Hidalgo, que decidió reconvertir su casa de aldea con piscina en un espacio en el que los trabajadores en remoto puedan disfrutar de actividades y cenas en grupo. Dirigir este coliving con capacidad para diez huéspedes es cosa de Sergio Cazcarra, que también teletrabaja desde allí. "Cuando acabas tu jornada y bajas la pantalla del portátil te apetece socializar, conocer gente y hacer actividades", señala este experto en marketing digital originario de Huesca. Desde entonces, por este paraje idílico han pasado más de 40 colivers entre programadores, diseñadores online y profesionales de la mercadotecnia, entre otros perfiles. Estados Unidos, Armenia, Marruecos, Irlanda, Suecia, Francia, Suiza o Italia son algunos de sus países de origen. Con cocina, wifi, habitaciones con baño propio y escritorio, dos espacios de coworking y desayuno incluido, además de talleres y eventos, la quincena sale ahora por 350 euros por persona y el mes, por 690. Y la experiencia engancha, pues pese a llevar pocos meses en activo el primer nómada que recibieron ya ha repetido "tres veces".

"Los colivers me animaron a crear una tienda online y hacer crecer mi negocio"

Originaria de Irlanda, Caitriona Earley trabaja como autónoma desde hace tres años impartiendo clases de inglés "100% online para alumnos de todas las partes del mundo". En septiembre recaló en Crecente, en las instalaciones de Growth Coliving Galicia y solo tiene buenas palabras para una experiencia "inolvidable" tanto en el plano personal como en el profesional.

"Conocí a personas súper inspiradoras y tomé la decisión de hacer crecer mi negocio y montar una tienda online. Nunca hubiese tenido esta idea si no hubiera contactado con gente que se dedica a esto en el coliving", explica esta joven docente.

Caitriona Earley, profesora irlandesa que imparte clases de inglés a distancia.EP

Caitriona ya conocía Galicia, pues vivió dos años en las afueras de Santiago. Eso hizo que tuviera ganas de regresar. La oportunidad se le presentó "por casualidad", cuando estaba recorriendo Europa en tren y quedándose "en casas de amigos" que le comentaron lo "súper fácil" que resulta vivir con ella. Entonces, comenzó a barajar la idea de buscar un espacio de coliving y fue al final de su periplo ferroviario cuando vio un post en Facebook en el que Growth Coliving Galicia hablaba de un taller sobre producción de electricidad a partir de hongos. La profesora no se lo pensó dos veces y rellenó el formulario web. "Pensaba que nadie iba a contactarme, pero al día siguiente me llamaron y desde el principio me dio la impresión de que valoraban a la gente y se preocupaban por la comodidad de los huéspedes", relata Earley.

El hecho de ser autónoma y teletrabajar a diario le permite no tener la obligación de estar de forma permanente en una oficina fija. Puede operar desde cualquier parte, pues como ella misma explica, es su "propia jefa".

De Crecente se marchó "con otra familia". Allí hizo buenas migas con otros nómadas digitales amantes de la naturaleza y "con ganas de conocer a gente". De la experiencia, que afirma que repetiría "al 100%", destaca los momentos de asueto tras la jornada laboral pues hubo tiempo para excursiones, "buena comida" y para conectar con el resto de colivers. Para Caitriona, Galicia es "un sitio perfecto para teletrabajar".