Adolfo Domínguez cesa a su CEO y ficha a un ex de Inditex para reforzar la era de beneficios

La presidenta, Adriana Domínguez, concentra todo el poder en la firma de moda de autor ourensana, que elevó ventas un 7,8% en un año y se acercó al millón de euros de ganancias. El contexto geopolítico afecta a nivel logístico a la firma y eleva sus costes por el desvío de rutas y un mayor transporte aéreo.
Adriana Domínguez y Rubén Martín. EP
Adriana Domínguez y Rubén Martín. EP

Movimientos de calado en la cúpula de Adolfo Domínguez. La firma de moda de autor ourensana, que encadena tres años de beneficios –aunque aún no ha logrado superar el umbral del millón de euros– y cerró su último ejercicio con un aumento de las ventas y el doble de clientes, sorprendió ayer al anunciar el cese del que fue su consejero delegado durante los últimos tres años, Antonio Puente, una decisión que refuerza el liderazgo de Adriana Domínguez a los mandos de la firma. La presidenta e hija mayor del fundador asume así todas las funciones ejecutivas

Para pilotar la gestión diaria, la compañía ha fichado como director general a un histórico de Inditex, auténtica escuela de directivos para el sector. Se trata de Íñigo de Llano, que durante sus más de dos décadas en el coloso de la moda llevó las riendas del negocio en Estados Unidos, Australia, Reino Unido e Irlanda y, en su última etapa, ejerció como director Internacional del grupo en Europa.

"Estamos muy ilusionados con lo que viene", dijo Adriana Domínguez, que con la salida de Puente –en cuyos motivos no entró– da por cerrada una era en la que la firma dejó atrás los años con números rojos y regresó a beneficios.

Otro año de beneficios con más ventas

En su último ejercicio fiscal, de marzo de 2024 a febrero de 2025, ganó 900.000 euros frente a los 700.000 de un año antes. En ese periodo, las ventas aumentaron un 7,8%, hasta los 136,5 millones.

Lo hicieron en el canal físico y sobre todo online (+24,5%) y en todos los mercados donde está presente, sin tener en cuenta el efecto del tipo de cambio –que afectó especialmente a México, donde el grupo tiene el 18% de su facturación–. El crecimiento se da tanto en la línea de mujer como en la de hombre y complementos. 

El impacto de la situación geopolítica

Los resultados presentados este jueves en una tienda de Adolfo Domínguez en Madrid reflejan el impacto del contexto geopolítico, que ha obligado a desviar las rutas por el cuerno de África y tirar más del transporte aéreo para reducir los tiempos de entrega.

Esta situación ha provocado "un aumento de los costes logísticos" que ha impactado en el margen y la rentabilidad" de la firma con sede en San Cibrao das Viñas, según explicó el director financiero corporativo, Rubén Martín.

Con ese telón de fondo, el margen bruto aumentó menos que las ventas. Se trata de un indicador de la rentabilidad de una empresa que representa la diferencia entre los ingresos totales generados por las ventas y el coste de los bienes vendidos. 

La "resiliencia" de una firma con 371 puntos de venta

Con todo, Adriana Domínguez puso en valor la "resiliencia" y la "fortaleza" de la marca. Hizo alusión a datos de Kantar que indican que en España la firma ha crecido por encima de la media del sector textil y de accesorios en ventas comparables en el último año. 

La empresa cuenta con 371 puntos de venta en 51 países tras abrir 25 nuevas tiendas en el ejercicio analizado —todas fuera de España, donde la marca ya está muy extendida y tiene el foco puesto en relocalizaciones y en remodelar establecimientos—. A través del canal online está presente en una treintena de países entre su web propia y marketplaces.

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