Banca digital y ahorro de costes diezman el empleo y reducen la red al nivel de 1977

Fruto de las fusiones, Galicia terminó 2018 con menos de 1.500 sucursales, lo que refleja un recorte del 41% en diez años de reestructuración. El ajuste seguirá en la comunidad y en el resto del país con los Ere de CaixaBank y el Santander

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El ajuste de red de los bancos continúa, espoleado por el avance de la digitalización y por la búsqueda de rentabilidad en un escenario en el que el Banco Central Europeo seguirá manteniendo los tipos de interés en mínimos al menos hasta bien entrado 2020. Según los últimos datos del Banco de España (BE), a cierre de 2018, Galicia contaba con 1.499 sucursales operativas, un 41% menos que al final de 2008, en los albores de la reestructuración que finiquitó el modelo de cajas y redujo el mapa español de 198 a 115 entidades de depósito. Para encontrar una cifra de sucursales más reducida hay que remontarse a marzo de 1977, el año en el que arrancó la liberalización del sector y se facultó a las cajas para operar en el exterior. 

En paralelo también han adelgazado las plantillas. En la comunidad, los datos de la Seguridad Social indican que el pasado marzo el sector contaba con 9.626 afiliados, un 34% menos que hace diez años en una coyuntura en la que la apuesta por los servicios online y en el móvil es creciente y se plasma en inversiones millonarias. 

A cierre de 2018, tocaban a 1.800 habitantes por cada oficina bancaria en Galicia, una ratio que diez años atrás se reducía a 1.103

La otra cara del ajuste, al que han contribuido los solapamientos derivados de las fusiones, es su impacto en la población en un país en el que el efectivo sigue siendo la fórmula de pago más extendida y en el que es imposible vivir al margen de los servicios financieros. A cierre de 2018, tocaban a 1.800 habitantes por cada oficina bancaria en Galicia, una ratio que diez años atrás se reducía a 1.103. Pero, en el conjunto del Estado el caso más sangrante es el de Cataluña, donde los cierres han diezmado las redes físicas de tal forma que cada sucursal ha pasado de tener un mercado potencial de 917 habitantes al término de 2008 a 2.120. 

Evolución de las sucursales y el empleo en la banca.EPY el adelgazamiento seguirá, pues CaixaBank acaba de acordar la salida de 2.023 trabajadores en todo el Estado, con entre 50 y 60 bajas voluntarias previstas en Galicia. Pese a admitir que las condiciones de las prejubilaciones y las bajas incentivadas son beneficiosas para los profesionales que se apeen, fuentes de Comisiones, que representa el 41% de la plantilla y declinó adherirse al acuerdo, expresaron su rechazo a medidas como "a mobilidade forzosa" de empleados a oficinas situadas a hasta 75 kilómetros del destino actual o la "supresión da figura do subdirector en localidades con menos de 10.000 habitantes", donde la entidad contempla operar en algunos casos con un director y un solo empleado. La idea es reestructurar la red en las ciudades para abrir locales "máis grandes", ampliando incluso algo el horario. 

A este ajuste se sumará en breve el que negocia el Santander con la idea de prescindir de 3.700 empleos y cerrar 1.150 puntos de atención. «Galicia se verá especialmente afectada por el impacto de la integración del Pastor, constata Ángel Iglesias, el secretario sectorial financiero de UGT-Galicia, que avisa del riesgo de que surja "un problema de exclusión financiera grave en muchas zonas". 

41 CONCELLOS SIN OFICINA. Según el BE, en Galicia 41 concellos carecen ya de sucursal, con lo que, en muchos casos, los vecinos no tienen opción de retirar efectivo. En toda España, 1,5 millones de españoles no pueden acceder a un banco o caja, el 3,1% de la población, una ratio que en Galicia es más reducida, del 1,9%, lo que se traduce en que 51.300 ciudadanos sufren esta forma de exclusión. 

Con todo, el supervisor —que sostiene que las entidades españolas continúan presentando "unos niveles superiores de oficinas bancarias en relación a la eurozona y a otras economías", por lo que cabe seguir reduciendo costes por esta vía— insiste en que, en ausencia de red física, se puede operar con la banca online, el móvil y por otras vías. El BE obvia que la conexión a internet sigue siendo deficitaria en muchos núcleos del medio rural y que "hai xente que, pola súa idade, non ten incapacidade para adaptarse" a la tecnología, como constata Jorge Villarino, el secretario general de la agrupación del sector financiero de CC.OO. en Galicia.

Alternativas: Del ‘bancobus’ a las franquicias gestionadas por autónomos
Para mantener la cobertura en núcleos sin oficina, las entidades tiran de varias soluciones. En Galicia, Abanca —cuya red física llega a 274 concellos— atiende 15 localidades con dos buses equipados para que 160.000 clientes efectúen operaciones propias de una sucursal y puedan acceder a un cajero automático. Entidades como BBVA o Santander echan mano de agentes comerciales que gestionan una sucursal en régimen de franquicia y son autónomos, como explica Jorge Villarino (CC.OO.), que apunta que esta vía está en boga.

Las oficinas de Correos
Para suplir su reducida red física, Banco Mediolanum acordó con Correos que sus clientes puedan retirar o ingresar efectivo, cobrar cheques, enviar dinero o solicitar la expedición de una cantidad a domicilio desde las 2.396 oficinas postales. Triodos Bank y Evo también realizan algunas operaciones.

3.399 municipios sin acceso a ‘cash’
El dato es del Banco de España, que cifra en un millón los habitantes ‘excluidos’. La patronal bancaria AEB propuso opciones como abrir cajeros multimarca. En España, las entidades tenían 51.391 terminales a cierre de 2018, 10.300 menos que en 2008. Solo el año pasado se realizaron 934,6 millones de retiradas de efectivo en cajeros, moviendo 124.867 millones de euros con 83,7 millones de tarjetas.