Colman quiso vender Vitaldent por 300 millones sin tributar en España

La operación se torció por las dudas de los compradores respecto a la contabilidad de la empresa
Colman, en una calesa, uno de los lujos que se permitía
photo_camera Colman, en una calesa, uno de los lujos que se permitía

El propietario de Vitaldent, Ernesto Colman, trató de vender la empresa a un fondo de capital riesgo para deshacerse de las clínicas ante los sospechas de ser perseguido por la Justicia e ingresar 300 millones de euros, en una operación que se hubiera hecho en Luxemburgo para evitar declarar en España.

Se trata de una de las conclusiones de un informe policial que figura en el sumario del caso que cuenta cómo la venta se vio dificultada por la necesidad que tenían los compradores de conocer el estado financiero de la empresa.

Algo que pilló por sorpresa a Colman y al vicepresidente de la compañía y responsable de la empresa en Italia, Bartolomé Conte, los únicos que permanecen en prisión en el marco de la investigación, que dirige la titular del juzgado de instrucción número 2 de Majadahonda (Madrid) por una supuesta red de fraude de la cadena dental.

El propietario de Vitaldent buscaba imputar a Iván Martínez "cualquier culpa" derivada de la venta



"Del contenido de las conversaciones se observa de manera clara que la intención de los máximos responsables de la empresa Vitaldent, en su venta a un fondo de capital riesgo, con el objetivo de deshacerse de las clínicas y obtener un importante ingreso que varía según un tiempo de venta y oferente entre los 200 y 500 millones de euros", señala el informe policial.

Pero la venta se torció debido a las dudas que despertaba la contabilidad de la empresa, ya que los compradores querían conocer su estado financiero. En concreto, existían problemas para cuadrar "la caja", con la contabilidad de la empresa, entendiendo "caja" por dinero en efectivo. Al parecer, Iván Martínez, el responsable de cuadrar dichas cantidades, no fue capaz de hacerlo y se encontraron con que dicho descuadre tenía que ser ocultado a los posibles compradores.

Es más, en una conversación entre Conte y Colman, este último sugiere que como Martínez les diga "que la caja y tal no cuadra" van a tener que meterle en la cárcel, ya que esta persona conoce las actividades ilícitas de Vitaldent, que tiene que ver con el dinero en efectivo que ingresan las clínicas para destinarlo a "la caja".

"Iván me está llamando, total para que me diga la chorrada esa que la caja y tal no cuadra, pues ya lo sabemos", afirma Conte a Colman, quien responde "si me lo dice, le digo que eso ya lo sabemos". Y acto seguido añade: "Vamos a tener que meter al Iván en la cárcel. Esa es la única solución que tenemos. Pagarle a su familia un bienestar evidentemente para el resto de sus vida y él a la cárcel".

La intención de Colman era firmar la venta en Luxemburgo o, en caso de hacerlo en España, decirle al notario una cantidad menor que la recibida


Esta búsqueda de exoneración de responsabilidad, relata el informe, "muestra a la luz la ausencia de escrúpulos de Colmán ante la posibilidad de imputar a Iván Martínez cualquier culpa derivada de la venta". Por eso, quiere mantenerle en la empresa un tiempo ante la posibilidad de que salieran a la luz los "vicios ocultos" de la empresa, tras la operación y les demandasen.

Más tarde, Colman y Conte hablan sobre la negociación de la venta de las acciones de la empresa al fondo francés Pai Partner, al que reclaman 300 millones de euros para mantener la exclusividad en la negociación, como así pretendía el comprador. Es en este momento cuando Colman se preocupa por la tributación en caso de que se materialice la venta, como así queda reflejado en una conversación con Bartolomé Conte el 2 de diciembre de 2015.

Al respecto, ambos ponen de manifiesto su intención de que en España no se conozca la firma del contrato de venta para evitar pagar impuestos en nuestro país. "Yo no voy a asumir que el dueño es español y que recibe 200 millones por España, porque entonces me va a tocar 60 kilos a tal", dice Colman, que agrega: "El hecho de ir al notario no nos gusta porque queda reflejada la operación en España".

Su intención era firmar en Luxemburgo puesto que la transferencia de la venta llegaría a este país, sede de la matriz del grupo, Dental Finance Sarl. En caso de que no pudiera ser así, Colman vislumbraba la posibilidad de "ir al notario y decir una cantidad", que sería menor que la recibida por la venta para tributar menos.

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