¿Cómo ahorrar unos 4.300 euros en la declaración del IRPF de 2023?

Aunque los técnicos de Hacienda del sindicato Gestha constatan que los incentivos benefician a las rentas más altas, conviene exprimirlos antes de que acabe 2023
Oficina de la Agencia Tributaria. EUROPA PRESS
photo_camera Oficina de la Agencia Tributaria. EUROPA PRESS

A falta de 25 días para que acabe el año, todavía es posible ahorrar unos euros en la declaración de la renta de 2023, la que tocará presentar a partir de abril de 2024. Según los cálculos de los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), se pueden exprimir unos 4.277 euros de media aprovechando las deducciones y reducciones fiscales desplegadas por el Estado y las autonomías y recordando que, por ejemplo, se pueden compensar las pérdidas ocasionadas por alguna inversión con las ganancias cosechadas.

Gestha ha echado cuentas y refrenda que las ventajas fiscales más golosas las concentran los contribuyentes con mayores ingresos: quien gane entre 150.000 y 601.000 euros en 2023 podrá ahorrarse hasta 43.346 euros, un tope que se reduce a 1.820 euros con una nómina de entre 12.000 y 21.000 euros.

Coche eléctrico y cargador

Entre los nuevos incentivos figura la deducción del 15%, con una base máxima anual de 20.000 euros, del valor de compra de un vehículo nuevo eléctrico enchufable o de pila de combustible. Se aplica a las adquisiciones selladas por particulares desde el 30 de junio y se extenderá al menos hasta finales de 2024. También rebajará un 15% la cuota íntegra que toque invertir en instalar un sistema de recarga en casa. La base máxima es de 4.000 euros, descontadas las ayudas públicas.

Desde Gestha recuerdan a quien haya obtenido un incentivo del Plan Moves III para comprar su coche que debe declararlo.

Negocios emergentes

Aquellos que inviertan este año en una empresa de nueva o reciente creación tendrán un incentivo mayor, pues la deducción pasa del 30 al 50%, como refiere el Consejo General de Economistas (CGE), que señala que la base máxima se eleva de 60.000 a 100.000 euros si se trata de una firma emergente.

Un asalariado que reciba acciones o participaciones de la firma para la que trabaje tendrá exenta esta retribución en especie hasta un límite de 12.000 o 50.000 euros si se trata de una compañía emergente. Quien esté en este último supuesto y reciba títulos por más de 50.000 euros deberá saber que el exceso que supere ese tope tributará imputándose en el ejercicio en el que esas acciones salgan del patrimonio del contribuyente; cuando la organización dé el salto a Bolsa, o transcurridos diez años sin que se den estas circunstancias.

Hacer obras para mejorar la eficiencia energética de un inmueble

El Colegio de Gestores Administrativos de Galicia explica que cuando se ejecuten obras en la vivienda habitual para reducir la demanda de calefacción y refrigeración será posible deducir hasta un 20% de lo pagado sobre una base máxima de 5.000 euros. Si los trabajos son de rehabilitación energética, la desgravación sube al 60% y se enfoca a reformas que permitan rebajar un 30% el gasto de energías no renovables o que mejoren la calificación del edificio hasta la clase A o B. También existe una desgravación de hasta el 40% con un máximo de 7.500 euros para las actuaciones que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no verde o que eleven el sello energético a A o B.

Gestha recuerda que estas medidas estarán en vigor hasta finales de 2024 tras el visto bueno de la Comisión Europea en octubre a la adenda del Plan de Recuperación. A la espera de que el Gobierno apruebe formalmente la prórroga de un año, los técnicos recomiendan solicitar el certificado de eficiencia tras la finalización de las obras antes de que acabe este año.

El CGE indica, además, que el casero que ejecute obras en la vivienda de un inquilino como un cambio de ventanas o la colocación de placas solares podrá deducirse entre un 20 y un 100% de lo que gaste.

Vender una vivienda

Quien venda su domicilio habitual este año podrá evitar tributar en el IRPF por la ganancia obtenida si reinvierte en otra residencia en un plazo de dos años. Están exentos de cumplir esta exigencia los mayores de 65 años y los grandes y severos dependientes. Pero existe una excepción para este colectivo, si la transmisión de un bien supera los 240.000 euros para no tributar por la ganancia habrá que destinar todo el dinero una renta vitalicia asegurada en un plazo de seis meses.

Y si un propietario se plantea alquilar, conviene no dejar pasar este año, pues a partir de enero la reducción que se podrá aplicar al rendimiento neto positivo del capital inmobiliario será del 50% para los contratos celebrados a partir de esa fecha frente al 60% actual.

En cuanto a la deducción por adquisición de vivienda habitual, sigue vigente para quien compró o realizó algún pago para construirla antes del 1 de enero de 2013, cuando el Gobierno de Rajoy la eliminó. Tendrán derecho siempre que obtuviesen este incentivo en 2012 o antes, recuerdan los gestores, que inciden en que realizar una amortización anticipada de la hipoteca también puede desgravar. El colectivo recuerda, además, que comprar o rehabilitar una casa en una aldea modelo tiene premio en Galicia.

El clásico del plan de pensiones

Para aquel contribuyente que no lo haya hecho ya, realizar una aportación al plan de pensiones o de previsión asegurado es un clásico para lograr un ahorro en la declaración de la renta el próximo año. Pese a que el Gobierno incentiva la inversión en planes de empresa o sectoriales, no hay que perder de vista que este año se pueden inyectar hasta 1.500 euros en instrumentos individuales de ahorro, un importe que se reducirá de la base imponible.

El límite de aportaciones cuando la empresa y el trabajador realizan contribuciones al instrumento de previsión para complementar la pensión tras el retiro se eleva sensiblemente, hasta los 8.500 euros. El asalariado podrá nutrir este mecanismo con un importe igual o inferior a lo que desembolse su empleador.

Gestha constata que esta reducción fiscal beneficia en mayor medida a las rentas altas. La prueba está en que entre el 44 y el 49% de los que ganan más de 60.000 euros hicieron aportaciones en 2021 a un plan de pensiones.

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