El tirón de las fincas rústicas: las compraventas alcanzan niveles históricos en Galicia
El mercado de las tierras rústicas cobró fuelle en los últimos años, impulsado sobre todo por la compra de montes, aunque también crece la demanda de fincas agrarias, espoleando al alza los precios.
En un escenario en el que la producción de madera sigue constituyendo una inversión para los que buscan una alternativa a los productos financieros o al ladrillo y en el que muchas explotaciones agrarias optan por ampliar su base territorial para reducir los costes de alimentación del ganado —y, por ende, la dependencia de las cotizaciones internacionales de los cereales, que se dispararon, por ejemplo, tras el estallido de la guerra de Ucrania—, en 2023, el último año para el que hay datos, en Galicia se registraron 68.409 operaciones de compraventa de predios, que sumaron un total de 19.159 hectáreas.
En relación al ejercicio anterior, las operaciones despuntaron un 17,6%, en tanto que la superficie afectada se elevó un 12%. Los datos de 2023 los avanzó este sábado la Consellería de Medio Rural en base al último informe del Observatorio Galego de Mobilidade de Terras, en el que participan Medio Rural y Medio Ambiente, la USC, la Fundación Juana de Vega y la Atriga. En ambos casos, son valores de récord, pues no tienen parangón en la serie estadística, que arranca en el año 2008.
El 40% de la superficie que cambió de manos en 2023 (7.786 hectáreas) se correspondió con fincas agrarias, en tanto que otras 11.373 ha fueron de monte. En el primer caso, el crecimiento fue del 5,6% en términos interanuales, mientras que en el segundo superó el 16,7%. En lo que toca al monte, se trata de la cifra más elevada desde la alcanzada en 2021, cuando 12.696 hectáreas fueron objeto de transacciones. El que es histórico, es el registro de las tierras de cultivo.
Con estos datos, el bienio 2022- 23 se convierte en el más dinámico de los 15 años de estudio.
Meira, Ortegal, Ordes y O Eume, las comarcas con mayor dinamismo
Al calor de la mayor demanda, también aumentaron los precios. En concreto, el metro cuadrado de superficie agraria útil (SAU) cotizó en 2023 a 1,45 euros, un 13,3% por encima del valor del año anterior. El encarecimiento fue de diez puntos en el caso del monte, que en el ejercicio objeto de estudio se pagó a 0,88 euros por metro cuadrado como promedio. En este caso, el observatorio refrenda que se trata del parámetro más elevado de la serie. No sucede así con las parcelas agrícolas, pues el valor más elevado, de 1,91 euros, se alcanzó en 2017 y en 2021.
Con estos mimbres, el valor total de las operaciones rondó los 213 millones de euros, un 23,6% más que en 2022. Según la consellería que dirige María José Gómez, las comarcas con un mercado más dinámico fueron las de Meira, Ortegal, Ordes y O Eume.