El consumo de pescado cae más en los hogares gallegos y marca mínimos en al menos 25 años
Nunca desde que hay registros se había consumido menos pescado en los hogares gallegos que ahora, una tendencia extensible al conjunto de España que preocupa al sector y que tiene como telón de fondo los cambios de hábitos de la población –se opta más por lo rápido y fácil a la hora de cocinar y comer en casa– y la inflación, que también se ha dejado sentir con fuerza en el precio de los productos del mar.
Los datos hablan por sí solos: el año pasado, el consumo medio de alimentos de la pesca por persona en los hogares de la comunidad se situó en apenas 22,9 kilos, lo que significó bajar por vez primera de la barrera de los 23 kilos desde que arranca la serie histórica de datos del Ministerio de Agricultura en 1999.
Tras mantenerse prácticamente estable en 2023, la ingesta de productos del mar dentro de casa volvió a resentirse el año pasado. Se había recuperado en la pandemia por el confinamiento y las limitaciones, pero los datos constatan que fue un aumento puntual y que el consumo está hoy en sus niveles más bajos en al menos 25 años. La ingesta per cápita se aleja del máximo que llegó a marcar en ese periodo: los más de 35 kilos por habitante de 2009.
Solo las conservas se salvan
Y eso que en una potencia pesquera y conservera como Galicia el consumo en los hogares sigue siendo superior a la media de España, que ha bajado de los 18 kilos por persona. Solo en el País Vasco se come más producto del mar dentro de casa (23,2 kilos al año).
Fruto de la menor ingesta, el volumen total de compras de esta fuente de proteínas también cae hasta niveles mínimos. El ejercicio pasado fueron 62,9 millones de kilos adquiridos, lo que supone un 1% menos que en 2023 y un 23% por debajo de los niveles de hace 25 años. Ocurre en el conjunto de España, lo que lleva al ministerio a constatar que "se consume cada vez menos pescado en el hogar, más allá de circunstancias puntuales". Por segmentos, solo las conservas esquivan el descenso en el volumen de compras.
El reto de atraer a los jóvenes
Esto refuerza el argumento de que una de las causas de la caída del consumo de pescado tienen que ver con cambios en los hábitos de compra y alimentación, sobre todo entre las nuevas generaciones, las que menos llevan este alimento al plato.
Agricultura advierte que esto "plantea un posible problema de cara al futuro" ya que, si los jóvenes de hoy no incorporan este alimento a su lista de la compra, "es probable que tampoco lo hagan" más adelante. Ante el actual panorama, el sector y las administraciones ponen el foco en reforzar las campañas de promoción y difusión de las bondades del pescado.
Jubilados y rentas bajas
Los datos indican que la mayor ingesta de productos del mar se da entre los jubilados, las parejas sin hijos y los adultos independientes. En el lado opuesto se sitúan las parejas con hijos pequeños.
Un dato llamativo es que el mayor consumo per cápita se da entre los individuos con un nivel socioeconómico bajo o medio, lo que lleva a pensar que el precio no es el único o el gran factor que lastra la demanda pese a que pueda influir en la decisión de compra. Ese encarecimiento es el que explicaría que, pese al menor consumo, el gasto per cápita en productos del mar aumentase el año pasado hasta 235 euros de media.