Informática y trabajadora incansable. Dos ingredientes que marcan la trayectoria profesional de Susana Luaces Basoa, de 54 años y gerente de Gonvauto desde 2018 y Premio Emprendimiento en Femenino en la categoría de Innovación.
No es habitual un caso de liderazgo femenino en un sector tan maculinizado...
Ya en la ingeniería que estudié (informática), la presencia femenina no era muy notable. Y el sector del acero no es muy distinto. Pero también es cierto que las mujeres tenemos que trabajar igual que los hombres para intentar llegar a los mismos puestos. Hay que trabajar, trabajar y trabajar.
He estado en reuniones en las que se dirigían a un hombre en vez de a mí pensando que él mandaba más que yo
¿Cree que ser mujer es una barrera para progresar en su sector?
He tenido casos de reuniones en los que se dirigían a un hombre en vez de a mí pensando que él mandaba más que yo. Pero creo que lo más importante es hacer las cosas con honestidad, hacerlo bien y, al final, encuentras los resultados. La suerte no te viene si no trabajas. Primero, hay que trabajar y después que haya gente que te vea, que vea capacidades y que pueda promocionarte.
¿Diría, entonces, que el éxito en el trabajo no depende del sexo, sino del esfuerzo y de la valía?
Exactamente. Por ser mujeres no lo deberíamos de tener más fácil ni más difícil que los hombres. Deberíamos de tenerlo igual.
Por ser mujeres no deberíamos tenerlo más difícil ni más fácil que los hombres. La suerte no te viene si no trabajas.
¿Cree que ese techo de cristal se empieza a resquebrajar o que todavía sigue siendo muy duro?
Es difícil. En el sector de la automoción, por ejemplo, hay pocas mujeres que sean directoras de planta. Nosotros hemos sido un caso raro, porque cuando la planta de Gonvauto Galicia arrancó en 2004, lo hizo con una mujer como directora de planta. Recuerdo que cuando iba con ella a algunas reuniones, era la única mujer. Hoy en viernes somos más, es cierto, pero seguimos siendo minoría y el porcentaje es pequeño. Es complicado que se rompa ese techo de cristal, pero también las mujeres están entrando en las carreras de ingeniería, en las más técnicas, y eso es un proceso que al final tiene que reflejarse en la sociedad.
¿Considera que la de igualdad total dejará en algún momento de ser una utopía para ser una realidad?
Yo deseo que sí, porque tengo una hija.
¿A qué se dedica Convauto?
De una manera muy sencilla, somos un centro de servicios de acero, que cortamos bobinas para el sector de la automoción. Es decir, cortamos chapas de acero para que después los estampadores le den la forma de una puerta, de un capó, de un triángulo de suspensión, o de un refuerzo motor y después esas piezas son las que componen el vehículo final.
¿Quiénes son sus principales clientes?
Principalmente, los estampadores que trabajan para el grupo Stellantis, sobre todo del grupo Gestamp. En menor proporción también trabajamos con Stellantis en directo, con Snop.. En resumen, con todos los estampadores que están en el ámbito de actuación del grupo Stellantis en la planta de Vigo.
¿Cuál es el tamaño de la plantilla de Gonvauto?
72 personas.
En la política laboral de la empresa destaca un fuerte compromiso por la seguridad. ¿Cómo se ejecuta?
Desde Gonvauto Galicia, y desde el Grupo Gonvarri también, evidentemente, estamos trabajando mucho por una seguridad activa. No solo la seguridad habitual de tener las máquinas seguras, sino que buscamos una seguridad que vaya tanto desde abajo hacia arriba como de arriba a abajo. Tenemos iniciativas innovadoras, como pueden ser las entrevistas que hacemos de one to one, de la dirección a los trabajadores, para tener un contacto más personalizado, más cercano. También talleres sobre riesgos, en los que trasladamos a gente de otras áreas a ciertas zonas de la fábrica para que, con unos ojos nuevos, vayan a la caza de los riesgos. Porque nuestro trabajo tiene una peculiaridad: que te acostumbras a vivir con el riesgo. Y al final no lo ves. Lo que queremos es integrar la seguridad en todas las situaciones de la organización. Y algo muy importante es evitar el acomodamiento preventivo. Tienes que estar continuamente recordándole a la gente que esto es un entorno industrial y aunque la mayoría tiene mucha experiencia, es un trabajo en el que hay que estar muy concentrado.
Evidentemente, hay un riesgo laboral mayor que, por ejemplo, una oficina. ¿Quizás el peligro radica en que la gente lo normalice y baje la guardia?
Exactamente, hay que evitar ese acomodamiento a través de distintas iniciativas, como las ideas de mejora de la seguridad.
El riesgo está muy presente en nuestra actividad y buscamos una seguridad que evite que la plantilla baje la guardia
¿De qué se siente más orgullosa, como responsable del proceso productivo, en el apartado de la innovación dentro de Gonvauto?
Me siento orgullosa de haber sido la primera planta en el grupo Gonvarri que empezó a trabajar con la sistemática lean, tan famosa en el sector del automóvil.
¿En qué consiste?
La puso en marcha Toyota después de la Segunda Guerra Mundial y de ahí se extrapoló al sector. Básicamente es ir aplicando una mejora continua en todo el proceso para progresar día a día.
¿Algún otro logro?
De lo que me siento más orgullosa es de haber sido seleccionada como planta piloto en probar todas las iniciativas 4.0 del Grupo Gonvarri. Aquí probábamos los casos de uso, las iniciativas y, según iban dando su fruto positivo o negativo, se iban implantando en otras plantas del grupo. Gracias al equipo de innovación de 4.0 de Gonvarri hicimos la digitalización del almacén de materia prima, datos de captura de planta, una mejora de las carretillas para ayudar a los carretilleros a detectar obstáculos y personas...
Me siento más orgullosa de ser seleccionada como planta piloto de las iniciativas 4.0 de todo el grupo Gonvarri
¿Cómo cree que la tecnología cambiará su proceso productivo?
Estamos en un momento de cambio. La tecnología no ha evolucionado tanto en los últimos años como lo está haciendo ahora a pasos agigantados. En nuestro caso, la detección de posibles defectos en línea en las piezas es algo que llegará a hacerse en modo continuo, poder marcar las piezas en modo continuo sin tener que reducir la velocidad de la máquina, etc. Creo que estamos en una nueva revolución industrial. El enorme avance de la tecnología va a provocar una nueva revolución industrial a todos los niveles.
