La flota de litoral sale bien parada pero la de Gran Sol pierde merluza en las cuotas

La flota gallega llegó a la agitada cumbre de las cuotas pesqueras en Bruselas con varias grietas en su buque por los fuertes recortes que amenazaban la merluza y el jurel —la especie más vendida y la más descarga en la comunidad— y la travesía finalizó con parte del barco a flote y otra hundida, principalmente por el tijeretazo del 21% que los países de la Unión Europea acordaron aplicar a la merluza del Gran Sol para 2020. Fue uno de los resultados más amargados de la maratoniana negociación, sobre todo para los pincheiros lucenses, pues no se mitigó nada el tajo planteado por el Ejecutivo comunitario. 

Alivio para las aguas ibéricas 

Sí se consiguió, en cambio, suavizar el hachazo sobre la merluza sur del 20 al 5,5%, un avance bastante satisfactorio teniendo en cuenta que el objetivo de la delegación española era regresar a casa con una reducción del 3%. Entre lo más positivo está también que se haya revertido la situación para el jurel en aguas de Fisterra al sur, pues del recorte del 50% que figuraba en la propuesta de Bruselas se ha pasado a un repunte del 24,3%. El motivo de ese cambio radical es que la Comisión admitió su error de tener en cuenta otros datos diferentes a los que recogían los estudios de los científicos del Ices, que respaldaban una subida de tal magnitud en esa zona, la IXa. 

Se mantuvo, por el contrario, la rebaja del 40,7% para el jurel del Cantábrico, donde el stock no se encuentra en buen estado. En todo caso, el mecanismo de flexibilidad que permite transferir cuota de esta especie de Francia y del norte se elevó del 50% hasta el 80%, lo que neutralizará prácticamente el impacto del recorte.

Si a esto se suma también en aguas ibéricas el incremento del 24% en la cuota de gallo, la mejora del 41% ya conocida para la caballa y un alza del 3% para la bacaladilla, puede concluirse que la flota de litoral —cerco, arrastre y las artes menores— sale bastante bien parada en el reparto de las posibilidades de pesca para 2020. Parece que ayudaron los estudios presentados por el ministerio del ramo y la Consellería do Mar para advertir del impacto socioeconómico de los hachazos iniciales. Es cierto que el tope para el rape en el caladero nacional baja un 3,4%. También el lenguado sufre un tajo del 20% y se mantiene el cupo de raya, pero son cantidades pequeñas las que extraen los barcos gallegos.

Impacto en el pincho lucense 

Ese buen sabor de boca no puede compartirlo la flota de altura, pues hay claroscuros para las especies que le interesan. El punto más negativo del acuerdo cerrado pasadas las seis de la mañana es la intensa rebaja del 21% sobre la merluza del Gran Sol y del 19% en el golfo de Vizcaya. "Non variou nada a proposta da Comisión", lamentó el gerente de la Organización de productores pesqueros de Lugo, Sergio López. Y es que no era una prioridad en las negociaciones para el Gobierno español y tampoco otros países hicieron fuerza para frenar el tijeretazo. 

Sergio López: "O recurte á pescada do Gran Sol non se mitigou nada pese a que é importante para a frota e para facer intercambios"

"Os informes do estado biolóxico da especie pesaron máis que os estudos socioeconómicos aportados", señaló la Consellería do Mar. Influyó también que para 2019 se incrementó la cuota en esas aguas más de un 20% y no se consumieron todas las toneladas asignadas. En todo caso, el fuerte recorte preocupa en A Mariña por el peso que la merluza tiene para los barcos de Celeiro y Burela. Además, podría utilizarse para realizar intercambios con otros países para obtener cuotas de otras especies. 

Rosa Quintana, conselleira de Mar: "O acordo das cotas permite manter o sector pesqueiro galego a flote tendo en conta que o punto de partida era duro"

En cambio, en aguas del Gran Sol el año empezará con un 3% más de posibilidades de extracción de gallo y una subida del 7% para el rape, especies que interesan especialmente a la flota de Vigo. 

¿Esperanzas para la cigala? 

Galicia recibió una negativa a su petición de reabrir la pesquería de la cigala en el Cantábrico, pues se fijó de nuevo un TAC cero. Sin embargo, la Comisión Europea expuso la posibilidad de que los científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y del Ices hagan una revaluación del recurso, lo que podría abrir la puerta al levantamiento del veto. 

Luis Planas, ministro de Pesca: "España ha obtenido un buen resultado para la flota nacional, con mejoras sobre la propuesta que presentó Bruselas"

Ayuda con los descartes 

Para el segundo año de plena aplicación de la obligación de desembarque, los socios de la UE aprobaron mantener la bolsa de cuotas con contribución de los estados miembros a la que podrán recurrir los países para evitar que las especies para las que no tienen cupo dificulten la actividad de la flota ante la obligación de llevar a puerto todas las capturas. A España le ocurre, por ejemplo, con el bacalao, el merlán o la solla.