Huelga de consumo en la USC al subir el menú en los comedores a 7,5 euros

La institución actualiza las tarifas al quedar desierto el concurso de los comedores del Burgo das Nacións y Medicina debido a la inflación y aumenta los bonos comedor para cubrir a 1.400 estudiantes. Erguer ve "abusiva" la subida y pide la gestión pública de estos servicios
Cartel de la organización estudiantil Erguer en la facultad de Filología.EP
photo_camera Cartel de la organización estudiantil Erguer en la facultad de Filología.EP

La subida de precios en la red de cafeterías y comedores de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) ha generado descontento y ha derivado en la convocatoria para el jueves y el viernes de un paro de consumo por parte de la organización estudiantil Erguer en la facultad de Filología. El colectivo no ve "asumible" que los jóvenes "teñan que pagar 7,5 euros" por el menú, lo que supone un aumento del 17,2% con respecto al máximo en vigor desde septiembre de 2022, de 6,4 euros.

La institución, por su parte, defiende que se vio obligada a actualizar los contratos ante las demandas de las empresas concesionarias, tensionadas por la inflación y por el "moi importante" incremento de los costes salariales. Pero hubo dos hechos "fundamentais", según explicó a AGN el gerente de la USC, Javier Ferreira. De un lado, la empresa que gestionaba la cafetería del pabellón estudiantil, en el campus sur de Santiago, tiró la toalla e interrumpió el servicio. De otro, las licitaciones de los comedores del Burgo das Nacións y de Medicina quedaron desiertas.

La resolución que aprueba la revisión de la lista de precios, que quedó aprobada y publicada este lunes, revela que la Asociación de Restauradores da Universidade de Santiago presentó una solicitud de modificación al alza para este curso por el aumento de los salarios, los precios de los alimentos, el aceite y la energía. La institución afirma que, al tomar una decisión, buscó que el alumnado pueda seguir comiendo "a un prezo razoable" y que las concesionarias puedan "desenvolver o seu traballo cunhas condicións económicas dignas".

Ferreira, que se abre a dialogar con Erguer, sostiene que la USC examinó dos alternativas: subvencionar las cafeterías para evitar una subida o reforzar las ayudas "para os que teñen menos recursos". Esta segunda opción fue la que se impuso al entender que financiar menús a precios muy bajos acabaría beneficiando por igual a profesores y otro personal "cun poder adquisitivo medio-alto".

Este lunes se publicó la relación de beneficiarios de las ayudas de manutención, enfocadas a alumnos cuya renta personal disponible no supere los 9.000 euros. Un total de 1.400 pueden recoger ya un bono con el que cubrir el coste íntegro de un almuerzo diario. Son un 35% más de los 1.040 previstos al incrementar la partida hasta 670.000 euros. Con todo, Ferreira admite que 300 jóvenes "quedaron fóra" en una convocatoria que "sorprendeu pola elevada demanda".

Erguer, que ve "abusiva" la subida y reclama la gestión pública, denuncia que algunas cafeterías elevaron sus tarifas antes de que la USC dictase la resolución, "o que constitúe unha infracción moi grave". Además de demandar controles "de calidade", defiende que las becas son "insuficientes para cubrir un curso enteiro". El colectivo destaca que, frente al modelo de la USC, en la Universidade de Granada "os menús mantéñense a 3,5 euros", y que, "no caso francés, o menú é de 3,3 euros para non bolseiros e de 1 euro para os que o son".