Desde frutos rojos como los arándanos, las frambuesas o las fresas, hasta berenjenas, tomates e incluso patatas, hierba de pradera, trigo, centeno o cebada. Son algunos de los cultivos que, en contra de lo que se podría creer, pueden germinar y crecer en una plantación ordenada de eucaliptos.
Tras cuatro años de trabajo en una finca experimental en A Laracha, la Cátedra Hijos de Rivera-UDC de Desarrollo Sostenible, la Fundación Galicia Sustentable y el concello han demostrado que es posible regenerar y aprovechar los suelos dedicados a plantaciones intensivas de esta especie arbórea aplicando los principios de la agricultura sintrópica. El objetivo fue lograr el reequilibrio natural de los ecosistemas, alternando y combinando plantaciones y respetando los procesos naturales del bosque, lo que permite aumentar la productividad y la riqueza de la tierra.
Tras concluir la primera fase de la investigación, los socios destacan que los resultados abren "nuevas perspectivas y posibilidades para el tratamiento forestal de los terrenos". Señalan que al menos el 75% de las 340.000 hectáreas dedicadas a eucaliptales en la comunidad —esto es, algo más de 250.000 hectáreas— son susceptibles de ser recuperadas mediante la agricultura regenerativa.
Las pruebas probaron la viabilidad del cultivo de hierba de pradera, trigo, cebada, centeno, tomates, patatas y hasta berenjenas
Escéptico en el inicio del proyecto, Antonio Viejo, el director de Asuntos Corporativos de Hijos de Rivera, destacó que los resultados cosechados han supuesto "una grata sorpresa". El ejecutivo, que encabezó la presentación de las conclusiones a los medios en un acto celebrado en el Museo de Estrella Galicia (Mega) en A Coruña, avanzó que la iniciativa tendrá continuidad y que impulsarán nuevos proyectos por "su impacto positivo en el territorio". "Las materias primas de nuestros productos vienen del agro y del medio natural. ¿Quién está más interesado en la prosperidad del rural que nosotros? Nadie", remarcó Viejo.
La investigación la lideró Melania Payán, licenciada en Ciencias Ambientales por la Universidad de Huelva, con la contribución de Noelia López, ingeniera agrónoma por la USC, y de Santiago Quiroga, el consejero delegado de la firma de Ponteareas Ecocelta.
Además de explicar que en la siguiente fase se testarán cultivos una vez talados y arrancados los eucaliptos, el director de la cátedra, Ángel Santiago Fernández Castro, remarcó que estas primeras conclusiones del que ha sido un "proyecto estrella" suponen "un hito de gran relevancia". El profesor recalcó que, ahora, el objetivo es "la transferencia" a la sociedad, para que la investigación trascienda y tenga una aplicación práctica.
¿Cómo se desarrollaron los cultivos?
Primero, la finca, de una hectárea, se desbrozó tras lo que se aprovechó la biomasa como acolchado de las plantaciones para aportar materia orgánica al suelo y ayudar a fijar el carbono. A continuación se plantaron una sucesión de cultivos complementarios para ayudar a ir restableciendo la fertilidad del suelo. Fruto de estos trabajos, al segundo año se comenzaron a observar resultados a nivel regenerativo. Así, se comprobó en laboratorio un incremento de macronutrientes (sodio, fósforo y potasio) y de la presencia de carbono y materia orgánica. Esto facilitó la germinación y los trasplantes.
"Al principio, los vecinos nos decían que estábamos locos al sembrar pradera debajo de los eucaliptos y nació la hierba. Al segundo año, comenzó a germinar el nabo de Lugo, que se usó para la fijación de macronutrientes. Pero lo más llamativo fue cuando sembramos patatas y salieron. Fue la incredulidad elevada al máximo entre los vecinos que venían a la finca". Así lo explicó Marcos Pérez Gulín, el director de la Fundación Galicia Sustentable. Lograr un un medio rural "próspero y sostenible" es el objetivo central de la organización, que ve fundamental dotar a Galicia de "una mayor bolsa de suelo para producir alimento", un activo que ha demostrado ser clave para hacer frente a una pandemia o a los efectos de una guerra.
Entre las plantas que mejores migas hicieron con los eucaliptos, los frutos rojos, por su mayor facilidad para adaptarse a la acidez del suelo que provocan estos árboles. En cambio, entre los cultivos que no prosperaron figura el maíz, poco amigo de la sombra y de la escasez de agua. Y es que los terrenos no se regaron en aras de respetar la "naturalidad máxima del ecosistema". Por esta razón, tampoco fue viable obtener fruta.
Además de cosechar alimentos, este tipo de usos redunda en la limpieza de los predios, lo que a la larga reduce los costes que entrañan los desbroces periódicos.
El alcalde de A Laracha tuvo que acompañar a sus suegros a la finca experimental para que viesen con sus propios ojos cómo crecían las patatas entre los eucaliptos
Presente en el evento, el alcalde de A Laracha, José Manuel López Varela, tuvo que acompañar a sus suegros a la finca, situada en la parroquia de Montemaior, para viesen con sus propios ojos cómo crecían las patatas que, para sorpresa de todos, incluso se salvaron de una plaga que afectó a otras plantaciones convencionales en el concello coruñés. "Os novos cultivos significan un pulo para o rural. Fixar poboación no campo é un dos graves problemas que temos en Galicia", recalcó el regidor popular, que revalidó el apoyo del concello a este programa.
Convencido de que la investigación universitaria debe trascender y salir de los laboratorios, Salvador Naya, el vicerrector de Política Científica, Investigación y Transferencia de la UDC, rememoró cómo nuestros antepasados "cavaban los montes y plantaban trigo en medio de los pinos y de otros árboles para aprovechar al máximo el terreno que tenían".
La Cátedra
Creada en febrero de 2019, la Cátedra Hijos de Rivera-UDC de Desarrollo Sostenible regula la colaboración entre la Universidade da Coruña y la Corporación Hijos de Rivera para fomentar el intercambio de experiencias en el campo de la docencia, la investigación y la cultura. Explotar modelos innovadores y disruptivos que garanticen el equilibrio entre la competitividad económica, el respeto al medio ambiente y el avance social son sus principales metas.
