El precio de los carburantes da un respiro en pleno trasiego en las carreteras
En el mes vacacional por excelencia, agosto, los desplazamientos en las carreteras se multiplican y, con ellos, las visitas a las estaciones de servicio. Los conductores habrán notado un pequeño respiro al pasar por caja, pues el precio de los carburantes ha ido bajando ligeramente en julio y ha arrancado este mes con un nuevo alivio que el bolsillo agradece.
Aunque el importe que marcan los surtidores puede variar considerablemente en función de la gasolinera elegida, de media el litro de diésel cotiza a 1,47 euros en Galicia. Con ese nivel, llenar un depósito medio de 55 litros con este combustible sale por cerca de 81 euros.
En la primera operación salida de verano, la de inicios de julio, la misma operación costaba cerca de tres euros más. Entonces, el litro se acercaba a 1,52 euros. Repostaje tras repostaje, esa diferencia se nota y es bienvenida.
En el caso de la gasolina, la cotización media es de 1,59 euros en la comunidad, con lo que completar un tanque con la capacidad señalada requiere desembolsar unos 87,5 euros. En cuestión de un mes, llenar el depósito se ha abaratado algo más de dos euros.
Un verano menos caro
Con estas bajadas, el precio de los carburantes se acerca a sus mínimos anuales. Es un verano más 'económico' que el de 2023 en las estaciones de servicio. A estas alturas de agosto pero del año pasado tanto el gasóleo como la gasolina estaban unos 12 céntimos más caros que ahora.
En 2022 el escenario era incluso peor por la fuerte escalada de los combustibles, aunque la bonificación de 20 céntimos impulsada por el Gobierno mitigó un poco el golpe.
Desde entonces, los precios han tendido a moderarse, con sus subidas y bajadas, pero están lejos de los veranos anteriores al año del estallido de la guerra en Ucrania. Para recordar es el agosto de 2020, el de la pandemia, cuando el litro apenas superaba el euro de media.
La opción 'low cost'
En cualquier caso, la elección de los surtidores permite ahorrarse algo de dinero en el repostaje. Los datos que más de 700 estaciones de servicio gallegas remiten a diario al Ministerio para la Transición Ecológica constan que los establecimientos 'low cost' ofrecen los precios más competitivos, mientras los grandes operadores dispensan el carburante más caro.
Sin embargo, hay conductores que recelan de los puntos de venta de bajo coste al temer que la calidad del combustible sea peor y eso tenga consecuencias en la mecánica del coche. Lo que puede marcar la diferencia son los aditivos.
Los surtidores más caros y más económicos
La diferencia entre llenar el depósito en las estaciones de servicio más caras y más baratas de Galicia puede suponer un ahorro de hasta 27 euros. Los surtidores con el diésel más económico los tienen Petroprix y Plenoil en Carballo y A Coruña (1,223 euros), mientras los más costosos son los de Repsol en Sanxenxo (1,609).
Estos también tienen la gasolina con el precio más alto (1,719), mientras los más atractivos son los de Plenoil en Vilagarcía de Arousa (1,235).


