La Seguridad Social ofrece hasta 5 años de cotización a madres por nacimiento y cuidado de hijos
La Seguridad Social española ha establecido un sistema de compensación para madres que permite sumar hasta cinco años de cotización a su vida laboral, beneficiando especialmente a aquellas mujeres cuyas carreras profesionales se vieron interrumpidas por la maternidad. Este mecanismo, conocido como "cotizaciones ficticias", reconoce periodos no trabajados tras el nacimiento o adopción de hijos, computándolos para el cálculo de la pensión de jubilación, incluso cuando no existió actividad laboral efectiva durante esos intervalos.
Según establece el artículo 235 de la Ley General de la Seguridad Social (LGSS), estas cotizaciones ficticias tienen múltiples aplicaciones prácticas: permiten cumplir con los requisitos mínimos para acceder a una pensión (carencia genérica y específica), mejoran su cuantía final e incluso pueden evitar retrasos en la edad ordinaria de jubilación. Actualmente, las madres pueden acreditar 112 días cotizados por cada parto y sumar hasta 270 días adicionales por el cuidado de cada hijo o menor, con un límite máximo acumulable de 1.825 días (5 años) cuando se tienen varios descendientes.
Este beneficio representa una importante medida de apoyo a las mujeres trabajadoras que han visto mermadas sus cotizaciones debido a las interrupciones laborales vinculadas a la maternidad, contribuyendo a reducir la brecha de género en las pensiones futuras.
¿Qué son las cotizaciones ficticias y cómo funcionan?
Las cotizaciones ficticias constituyen un mecanismo de compensación mediante el cual la Seguridad Social reconoce determinados periodos como cotizados aunque realmente no se haya producido una contribución económica durante los mismos. En el caso específico de las madres, este sistema reconoce automáticamente 112 días (aproximadamente 16 semanas) por cada hijo biológico, coincidiendo con el periodo estándar de baja por maternidad, independientemente de si la mujer estaba o no en activo cuando dio a luz.
Adicionalmente, se pueden acreditar hasta 270 días por cada hijo en concepto de cuidado, lo que supone aproximadamente 9 meses. La suma de ambos conceptos puede alcanzar un máximo de 5 años (1.825 días) a lo largo de toda la vida laboral, siempre que se tengan varios hijos. Es importante destacar que esta medida está especialmente diseñada para compensar los periodos de inactividad laboral relacionados con la maternidad, tratando de mitigar su impacto negativo en las futuras pensiones.
Requisitos para beneficiarse de esta medida
Para poder acceder a este beneficio, las mujeres deben cumplir ciertos requisitos. En primer lugar, deben ser madres biológicas o adoptivas. En el caso de los 112 días por parto, estos se reconocen de forma automática por cada nacimiento, mientras que para los 270 días adicionales por cuidado, se aplican tanto por hijos biológicos como adoptados.
Es importante señalar que estas cotizaciones ficticias no requieren que la mujer haya dejado efectivamente su trabajo tras el nacimiento del hijo, sino que se reconocen con independencia de su situación laboral en aquel momento. Sin embargo, para poder aplicarlas al cálculo de la pensión, sí es necesario que en algún momento de su vida laboral haya cotizado a la Seguridad Social.
Además, estas cotizaciones son compatibles con otros beneficios similares como el complemento por brecha de género (anteriormente conocido como complemento de maternidad), lo que refuerza aún más la protección social de las madres trabajadoras.
Impacto en la jubilación de las madres trabajadoras
El reconocimiento de estos periodos como cotizados tiene un impacto significativo en varios aspectos relacionados con la jubilación. En primer lugar, pueden ser determinantes para alcanzar el periodo mínimo de cotización exigido para acceder a una pensión contributiva, establecido actualmente en 15 años (5.475 días). Esto resulta especialmente relevante para mujeres con carreras laborales discontinuas o con largos periodos de inactividad.
También influyen en la cuantía de la pensión, ya que al aumentar el tiempo total cotizado se incrementa el porcentaje aplicable a la base reguladora. Asimismo, pueden permitir a algunas mujeres alcanzar los años de cotización necesarios para jubilarse a la edad ordinaria sin penalización, evitando retrasos en la edad de jubilación.
Según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, miles de mujeres se benefician anualmente de esta medida, que contribuye a reducir la brecha de género en las pensiones, estimada actualmente en torno al 30% en España.
Procedimiento para solicitar el reconocimiento de periodos cotizados
El reconocimiento de los 112 días por parto se realiza de forma automática cuando la mujer solicita su pensión de jubilación, siempre que el nacimiento conste en el Registro Civil. No obstante, para asegurar que se tengan en cuenta estos periodos, es recomendable mencionarlos expresamente en la solicitud de jubilación.
En cuanto a los 270 días adicionales por cuidado de cada hijo, estos deben ser solicitados específicamente a través del formulario correspondiente. La tramitación puede realizarse en las oficinas de la Seguridad Social o por vía telemática a través de la sede electrónica, aportando la documentación que acredite la relación filial (libro de familia o certificado de nacimiento).
Es aconsejable realizar esta gestión con suficiente antelación a la solicitud de jubilación, para garantizar que todos los periodos sean correctamente computados en el momento de calcular la pensión.
¿Cómo afectan las cotizaciones ficticias a las pensiones futuras?
El reconocimiento de estos periodos como cotizados puede tener un impacto sustancial en la pensión futura. Por ejemplo, una mujer que haya tenido dos hijos podría sumar hasta 764 días (112 días por parto más 270 días por cuidado, multiplicado por dos), lo que equivale aproximadamente a 2 años y 1 mes de cotización adicional. Este tiempo extra puede representar un incremento significativo en la cuantía de su pensión.
Además, este beneficio adquiere especial relevancia en el contexto actual de endurecimiento progresivo de los requisitos para acceder a la jubilación. Con el aumento gradual de la edad de jubilación y del periodo de cómputo para calcular la base reguladora, cualquier aportación adicional al tiempo cotizado resulta cada vez más valiosa.
Las cotizaciones ficticias por maternidad representan, en definitiva, un reconocimiento institucional al valor social del trabajo de cuidados, tradicionalmente asumido por las mujeres, y constituyen una medida concreta para compensar las desigualdades de género en el ámbito de la protección social.
