El próximo año Altia cumplirá los 30. Su artífice, Tino Fernández (A Coruña, 1966) ha pasado de encabezar un negocio que arrancó con tres trabajadores a liderar un grupo con 3.200 profesionales, ocho filiales, delegaciones en ocho autonomías, presencia en otros tantos países y una facturación que, solo en el primer semestre, rozó los 116 millones tras dispararse un 64%. El año pasado, esta cotizada que cuenta entre sus accionistas con Josefa Ortega —hermana del fundador de Inditex— salió de compras. Con un desembolso de 29,4 millones, se reforzó en Euskadi, Navarra, Madrid y en el campo de las agencias europeas con Bilbomática y abrió su cartera de clientes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con Wairbut. En una entrevista concedida en el marco del Congreso internacional de CIOs de la Asociación para el Progreso de la Dirección, el empresario repasó sus próximos desafíos.
Dado que su fuerte es la transformación digital, ¿en qué punto considera que está tejido productivo gallego?
Depende, aunque se puede decir que va mejorando y creciendo. Como en el resto de lugares, en Galicia entendemos que esto no es opcional. En general, se está tomando en serio por las empresas tanto a nivel de ejecución de proyectos como de capacitación de empleados, cuadros directivos y consejeros. Aunque generalizar es difícil, la nota que pongo es buena y de mejoría. Pero hay diferencias entre cotizadas, pymes...
¿La ciberseguridad supone un quebradero de cabeza para Altia?
Es una oportunidad de trabajo, porque tenemos un área orientada a desarrollar proyectos de ciberseguridad para nuestros clientes y, por otro lado, como empresa también estamos siendo continuamente atacados. No vivimos al margen del mundo. En el foro de APD, el coronel jefe de la unidad de coordinación de ciberseguridad de la Guardia Civil, Juan Salom Clotet, aportó datos tremendos. El 90% de los ataques tienen como finalidad robar dinero y esto aumenta cada mes desde que hay registros desde 2015. Es algo a lo que hay que prestar muchísima atención. Hay que analizar en qué situación está cada compañía y organización y actuar en consecuencia. Y los usuarios deben desconfiar más. Gran parte de los ataques están viniendo a través de correos electrónicos. El ladrón clásico que se pone unas medias en la cabeza para ir a atracar un banco queda para películas y series.
Su equipo supera los 3.200 trabajadores. ¿En España cuesta más que en otros lugares encontrar talento?
A todo el mundo le cuesta. En el foro se mencionó que faltan cuatro millones de desarrolladores a nivel mundial. En una actividad en la que el trabajo en remoto es posible, es muy fácil estar operando para clientes de otros países desde diferentes localizaciones. Hablamos casi de un mercado global. Esto hace que a la escasez se añada otra dificultad. Aquellos mercados de tarifas más altas tienen una mayor capacidad para atraer a personas. Es un desafío y no tiene solución. No se van a generar todos esos profesionales que hacen falta, porque siguen creciendo las necesidades. Por delante tenemos retos como la automatización de procesos, la generación de código y ser más eficientes. También se habla de la utilización de otros perfiles con herramientas que permitan programar y generar aplicaciones tecnológicas sin que necesariamente sean necesarios programadores o informáticos. Debemos acostumbrarnos a gestionar esa escasez.
En Altia, tenemos profesionales de menos de 20 años y de más de 70. Tener seis décadas en la empresa es una riqueza"
¿Cómo lo hace Altia?
Solamente en España, somos alrededor de 2.200 profesionales y hay 100 posiciones abiertas permanentemente. No son siempre los mismos, porque entran unos y salen otros, hay mucha movilidad. También ha cambiado la relación de los jóvenes con el trabajo, pues se mueven más que hace 30 años y gusta más trabajar por proyecto. Antes importaba más la compañía y hacer carrera. Hoy el proyecto ha cogido mucho protagonismo.
Usted critica que se desaproveche el talento sénior...
No sé si es porque me estoy acercando a esa edad [afirma, entre risas], pero no me pienso jubilar. Me parece una pena, porque personas con 50 y muchos años, 60 o incluso con 70 están perfectamente capacitadas para trabajar en esto. Si estuviésemos hablando de algo de fuerza física... A lo mejor para ser bombero no podría ser. Nosotros tenemos gente de menos de 20 años y de más de 70. Tenemos seis décadas metidas en la empresa y es una riqueza. Soy muy fan de la amplitud a la hora de abordar un problema. Y la experiencia te permite ver las cosas con otras visiones. Quizá ahora soy más sensible porque veo lo que pasa con amigos y gente que conozco. Raro es el mes en el que un par no me comenta que se ha marchado. Y me digo a mí mismo: «Pero si este está perfecto... está para levantarse a las seis de la mañana y cogerse un avión.. No lo entiendo. Y pasa algo curioso. En la crisis financiera, se jubiló a gente que ahora hay que volver a llamar por el déficit de talento y porque hay tecnologías más antiguas y en las que las nuevas generaciones no tienen interés.
Tras adquirir Bilbomática y Wairbut, ¿Altia planea seguir creciendo en España con compras o quizá fuera?
Depende de lo que entendamos por planear. En el sentido de ponerlo en el plan de negocio y, por lo tanto, prever un crecimiento vinculado al inorgánico, no. El plan de negocio está basado siempre en crecimiento orgánico. Dicho esto, estamos permanentemente analizando oportunidades. En 2022 coincidió. Podría parecer que nos hubiésemos muerto y en dos meses compramos dos empresas, pero simplemente coincidió en el tiempo.
Esperamos ser capaces de aprovechar el boom de la digitalización para seguir creciendo. Es una década tremenda"
Controla el 80,91% del capital. ¿Resulta difícil mantener esa posición y seguir con la expansión e invirtiendo sin dar entrada a más inversores?
No estoy cerrado a nada. Este año incluso lo valoramos. En algún momento estudiamos hacer una ampliación de capital. Pero, tampoco era muy buen momento en los mercados y decidimos acudir a financiación tradicional para las operaciones corporativas que hicimos. No hay líneas rojas. En este momento no está planteado. ¿Por qué está siendo posible crecer sin hacer ningún tipo de operación de este tipo? Básicamente porque dos tercios de los beneficios se reinvierten en la compañía. Altia sigue generando caja. Creo que está bien gestionada y no es mérito mío, sino fundamentalmente del equipo directivo. Yo ya estoy más en visión y siguientes pasos que en la gestión del día a día. Hasta la fecha, no me he planteado ni siquiera vender acciones mías. Estoy contento. Vamos a hacer un plan estratégico hasta 2027 para seguir creciendo y esperamos ser capaces de aprovechar todo este boom de la digitalización. Es la ilusión que tenemos. Es una década tremenda.
Entiendo que, por ahora, están cómodos en el BME Growth...
Lo natural será pasar al mercado continuo. Casi seguro. Pero a día de hoy no tenemos una fecha planteada. Si hablamos de facturar más, seguir creciendo, tener más presencia en mercados internacionales, de reforzarnos en zonas de España en las que no estamos, esto acabará sucediendo. Creo en la vida cotizada. Ha sido una buena idea y lo repetiría. Estamos cómodos en este formato. Evidentemente, te hacen planteamientos de muchos tipos, fondos... Pero queremos ser una empresa más grande sin dejar de ser artesanos industriales, gente del sector. No queremos acabar siendo, con todos los respetos, una empresa de fondos.
"Ferrol se merece más y el Racing genera impacto emocional"
Presidente del Deportivo entre 2014 y 2019, Tino Fernández lleva ahora las riendas del Racing de Ferrol con Ignacio Rivera a través de su sociedad Élite. Junto con el fútbol, la otra pasión deportiva del economista coruñés es el baloncesto.
¿Qué opciones ve al Dépor de ascender a una segunda división en la que el Racing despunta?
Creo que tiene una gran plantilla y espero, confío y deseo que volvamos a segunda división. Creo que se puede conseguir, pues no hemos llegado ni a la cuarta parte de la competición en el caso del Dépor. Riazor aprieta mucho y estoy confiado en que todo dé la vuelta. Francamente, todos los años pensé que se iba a subir y este año lo sigo pensando. Digo a la afición que sigamos ahí. Tenemos que seguir siendo de Champions. Seguir con este apoyo ejemplar.
Creo que el Dépor tiene una gran plantilla y espero, confío y deseo que volvamos a segunda división"
¿Y en el caso del Racing?
Estamos muy contentos en el arranque y deseando alcanzar el objetivo de los 50 puntos que pensamos que pueden asegurar la permanencia. Para mí es como en la empresa. Queremos seguir creciendo poco a poco y seguir compitiendo el año que viene en fútbol profesional. No renunciamos a nada, ni a más altas metas. Pero lo primero es asegurar cuanto antes la permanencia. A partir de ahí, si quedase tiempo, seguir soñando. La Segunda División es tremendamente igualada. También queremos que el proyecto siga generando este impacto tan positivo y emocionante en Ferrol. Ahora que estoy más cerca de la ciudad y conozco más su realidad, veo que se merece más. Si el Racing puede poner un granito de arena emocional que alegre los corazones y logre que se hable más de Ferrol, como grupo inversor y que dirige el club nos alegramos mucho por ese impacto. Espero que al final del año mis tres objetivos se cumplan: que el Racing y el Dépor cumplan los suyos y, aunque no esté directamente en la directiva, que suban mis amigos del Básquet Coruña. ¡Sería la leche que se cumplieran los tres; sería una gran alegría deportiva!
