La venta de coches cae por primera vez en siete años en Galicia, con 40.245 compras

La penalización del diésel y el enfriamiento de la creación de empleo pasan factura a los concesionarios, que encajan un desplome de las matriculaciones del 12,7% en la comunidad
Coches á venda nun concesionario galego. ARQUIVO
photo_camera Coches á venda nun concesionario galego. ARQUIVO

La incertidumbre que rodea el futuro de los vehículos diésel después de que el Gobierno sentenciase en el verano de 2018   que esta tecnología iba a tener "los días contados" y pusiese sobre la mesa su intención de equiparar paulatinamente la fiscalidad del gasóleo y la gasolina ha lastrado las ventas de los concesionarios. En un contexto en el que la ralentización en la creación de empleo y la inestabilidad política también afectan al bolsillo de los consumidores, el sector terminó 2019 con 40.245 ventas en Galicia, lo que representa un descenso del 12,7% en relación a 2018. Este retroceso cobra especial relevancia al tratarse del primero desde 2012, cuando en lo peor de la crisis financiera el mercado cedía un 15,3%. Además, supone que la demanda regresa a su nivel más bajo desde 2015. 

La caída fue más intensa que la del conjunto del Estado, donde la actividad comercial reculó un 4,8%, con 1.258.260 turismos y todoterrenos matriculados. De poco sirvió que los descuentos de fin de año animasen a los automovilistas en diciembre, que en Galicia terminó con un crecimiento de las operaciones del 2,45% al dar salida a 3.853 vehículos. 

Aunque las patronales de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam) inciden en que el hecho de las ventas se mantuviesen en el nivel de los 1,2 millones constituye un buen dato, de cara a este año auguran que persistirá «la incertidumbre», sobre todo entre los particulares. Sus estimaciones apuntan a que las compras se contraerán otro 3%. No obstante, Faconauto incide en que todo dependerá de la evolución de "la economía, el empleo, la confianza del consumidor y el contexto político". 

El sector estima que las compras se contraerán otro 3% este año, aunque todo dependerá de la evolución de "la economía, el empleo, la confianza del consumidor y el contexto político"

También influirá la entrada en vigor de la normativa europea de emisiones que obliga a los fabricantes a que la media de los automóviles que vendan este año en la UE no genere más de 95 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro recorrido. Los concesionarios auguran que  esto "beneficiará" al comprador, pues "saldrán al mercado modelos diésel, híbridos y eléctricos en muy buenas condiciones, ya que su aportación para alcanzar estos objetivos medioambientales será clave". También pesarán en las decisiones de compra las restricciones al tráfico de vehículos contaminantes como las impuestas en Madrid o Barcelona. 

AYUDAS. A la espera de que Sánchez supere la investidura, el sector pide medidas. «Un plan decidido y realista» en favor de la sustitución de los coches más antiguos es lo que reclama la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos, que ve insuficiente el plan Moves de impulso a la movilidad eléctrica. La patronal incide en que estos modelos siguen siendo "inaccesibles" para la mayoría de automovilistas. ¿La solución? Incentivar la demanda de vehículos diésel y gasolina que no superen las emisiones de CO2  que marca Bruselas. 

el diésel, de capa caída. Del balance por tecnologías queda en evidencia la progresiva pérdida de peso de los modelos a gasoil. El año pasado apenas coparon el 35% de la demanda en Galicia, cuando en 2018 todavía rondaban el 49%.  En todo el año se vendieron 14.149 turismos a gasóleo, un 27,8% menos. También pierde cuota la gasolina, que protagonizó el 54% de las operaciones, tres puntos menos en un año, un retroceso del que se beneficiaron los modelos menos contaminantes, que supusieron el 11% de las matriculaciones. 

Entre los vehículos menos contaminantes, los híbridos son los que tienen más tirón entre los gallegos

Hoy por hoy, los híbridos son los que tienen más tirón entre los gallegos, pues el año pasado las compras se dispararon un 30,8%, con 3.637. También creció, un 18,5%, el mercado de eléctricos, con 308 transacciones, en tanto que la demanda de motorizaciones a gas se contrajo un 8,9% en Galicia, con apenas 503 ventas. 

Aunque los particulares coparon siete de cada diez compras, este canal cayó un 15%. También reculó, un 6,8, la renovación de flotas de empresas, con 11.472 matriculaciones en Galicia, en tanto que las firmas de renting se hicieron con 88 coches, un 83% más que en 2018.

RoferVigo: "El precio de los eléctricos será más competitivo por las normas de emisiones"

Con la entrada en vigor de los nuevos límites en las emisiones de CO2 a los que deben ajustarse los fabricantes para no exponerse a multas millonarias, RoferVigo augura que las ventas de vehículos eléctricos "crecerán más que en los años anteriores", con unos precios que serán "más competitivos". Para incidir en la demanda, Manuel Caride, responsable de marketing del concesionario de la marca Nissan, incide en declaraciones a AGN en que las ayudas públicas "tendrán que ser relevantes" para estimular la sustitución de los vehículos con más de diez años por otros nuevos. Solo así, España conseguirá acercar el parque de eléctricos a niveles similares a los de otros países europeos. 

En un año en el que las principales marcas deben electrificar gran parte de su gama para ajustarse a los nuevos requisitos en materia de polución, RoferVigo aguarda un incremento de las ventas de los nuevos modelos Nissan Leaf e+, "que ya supera los 500 kilómetros de autonomía", y de la furgoneta e-NV 200 entre las pymes. Para que la demanda de eléctricos se consolide, otro elemento clave es la evolución de la red de puntos de recarga, que todavía es insuficiente en Galicia.

"La transición hacia el vehículo eléctrico, unida a la comunicación que han hecho algunas instituciones sobre el diésel y sus nuevas cargas impositivas provocaron que el cliente se haya vuelto más indeciso tanto a la hora de elegir motorización como para decidir el momento en el que cambiar el coche", expone Caride. En este contexto, aprecia que algunas compras se están «retrasando», al tiempo que algunos automovilistas "apuestan por vehículos de ocasión ante la falta de confianza en esta etapa de tránsito". En todo caso, el concesionario incide en que en manos del sector está "despejar las dudas" de los clientes y ayudarlos a elegir la mejor opción.

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