El Gobierno anuncia "medidas drásticas": confina a los ciudadanos y suspende la actividad comercial

El Ejecutivo prohíbe los desplazamientos si no es por causa de fuerza mayor y podrá intervenir empresas ►Sánchez reconoce que el estado de alarma "tendrá consecuencias" pero confía en que la victoria sobre el coronavirus sea "total"
Pedro Sánchez, durante su comparecencia. EFE
photo_camera Pedro Sánchez, durante su comparecencia. EFE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este sábado que las medidas para hacer frente al coronavirus "son drásticas y van a tener consecuencias" y ha defendido que al Gobierno no le va a "temblar la mano para ganar al virus".

Sánchez se ha pronunciado en estos términos en su comparecencia en el Palacio de la Moncloa tras el Consejo de Ministros que ha acordado declarar este sábado el estado de alarma próximos 15 días –pudiendo ser ampliado previa aprobación del Congreso– por la crisis sanitaria del coronavirus, tras más de siete horas de reunión.

MEDIDAS. El real decreto para contener la propagación del covid-19, que entrará en vigor a las 08.99 de la mañana del próximo lunes 16 de marzo, establece limitaciones al movimiento y la actividad comercial, permite al Estado asumir competencias de otras administraciones y disponer de medios sanitarios públicos, privados y militares.

El decreto de estado de alarma limita los desplazamientos a los casos de fuerza mayor y, para los permitidos, se establece que habrá que evitar aglomeraciones y que debe mantenerse una "distancia de seguridad de al menos un metro" para evitar el contagio.

Los desplazamientos permitidos serán los necesarios para ir a trabajar, retornar al lugar de residencia habitual, comprar alimentos o medicamentos, acudir a hospitales, sacar a pasear al perro o cuidar a ancianos o personas dependientes, desplazarse a entidades financieras.

Interior podrá ordenar el cierre de carreteras o tramos de las mismas por razones de salud pública.

En el capítulo dedicado a las "medidas de contención en el ámbito de la actividad comercial", el texto precisa que la permanencia en los establecimientos comerciales cuya apertura esté permitida deberá ser la estrictamente necesaria para que los consumidores puedan realizar la adquisición de alimentos y productos de primera necesidad".

Y precisa que "se evitarán aglomeraciones y se controlará que consumidores y empleados mantengan la distancia de seguridad de al menos un metro a fin de evitar posibles contagios".

Por su parte, los aproximadamente 315.000 establecimientos de restauración y hostelería que hay en España cerrarán sus puertas los próximos quince días. Tan solo funcionarán "exclusivamente los servicios de entrega a domicilio" de bares y restaurantes.

Los establecimientos como tintorerías, estancos o peluquerías sí podrán mantener su actividad.

El transporte público no se cierra pero se limita su frecuencia en al menos el 50%, tanto por carretera como para los servicios ferroviarios, aéreos y marítimos. La distancia de seguridad también deberá mantenerse en estos medios de transporte, por lo que sólo se podrán poner a la venta un tercio de las plazas máximas disponibles.

En cuanto a los suministros básicos, las autoridades garantiza medidas para asegurar el abastecimiento alimenticio, así como la distribución de productos desde el lugar de producción hasta el punto de venta al consumidor.

Los españoles que estén en el extranjero por motivos laborales o vacacionales y que tengan domicilio en España podrán volver "sin problema" pese a la declaración del estado de alarma, al igual quienes estén en segundas residencias.

No obstante, Sánchez ha recordado que quien regrese tendrá que verse sometido a las mismas restricciones que el resto de ciudadanos que están bajo el estado de alarma.

La asistencia a los lugares de culto y las ceremonias civiles y religiosas, "incluidas las fúnebres", subraya, "se condicionan a la adopción de medidas organizativas" que eviten las aglomeraciones "de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de al menos un metro".

COMPETENCIAS. Sánchez ha precisado este sábado que el Gobierno de España será "la autoridad competente" en todo el territorio nacional para afrontar la crisis del coronavirus.

El presidente ha concretado que todas las fuerzas de seguridad del Estado, en todo el país, quedarán bajo "las órdenes directas" del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Además informó del nombramiento como autoridades delegadas, bajo la dirección del jefe del Ejecutivo, a los ministros de Defensa, Margarita Robles; Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos; Sanidad, Salvador Illa; y el citado Grande-Marlaska.

El Gobierno podrá intervenir empresas y servicios, así como movilizar a las los cuerpos de seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas para garantizar el cumplimento de las medidas acordadas.

IMPACTO ECONÓMICO. El presidente del Gobierno ha admitido que el impacto económico que provocará la declaración del estado de alarma por la crisis del coronavirus será "grande" y que "mucha gente va a verse damnificada", pero ha sostenido que hay que "defender lo más importante, que es la salud pública".

Sánchez ha declinado ofrecer una estimación de dicho impacto con la justificación de que el escenario es "muy cambiante".

El presidente se ha dirigido a trabajadores autónomos, pymes (pequeñas y medianas empresas) y empresarios, y se ha comprometido a hacer todo lo que esté en su mano "para amortiguar los efectos económicos y sociales de esta crisis de salud publica" y a dar respuesta en el próximo Consejo de Ministros a "muchas de las realidades que van a surgir por el estado de alarma".

"LA VICTORIA SERÁ TOTAL". Sánchez ha añadido que "la primera victoria" en la lucha contra la pandemia del coronavirus será conseguir que "la curva" de contagios no suba en forma de "flecha", sino de manera "más lenta".

El presidente ha destacado que todas las administraciones, en todo el país, tendrán que encaminarse a "reducir" la epidemia y "por fin eliminarla".

"La victoria será total", ha recalcado acto seguido, cuando esté lista la vacuna.

Al igual que en comparecencias anteriores, el jefe del Gobierno ha pronosticado "semanas muy difíciles" de "esfuerzos y sacrificios".

Esfuerzos y sacrificios, ha añadido, que "empezarán a dar fruto" cuando se logre "el primer objetivo".

Ese objetivo será "doblegar la curva de propagación": "Cuando veamos que la curva no sube en forma de flecha, sino más lenta", ha afirmado antes de sentenciar: "Cuando el número de altas médicas sea superior a los nuevos infectados".

Incumplir el estado de alarma tendrá sanciones
El incumplimiento del estado de alarma será sancionado, según se recoge en el artículo 20 del borrador del Real Decreto. Sánchez no especificó qué tipo de sanciones se podrán imponer, pero se remite al texto de la Ley en el que se precisa que si el incumplimiento es por parte de una autoridad, esta puede perder parte de sus facultades, que serían asumidas por la autoridad competente. 

El artículo 20 del Real Decreto por el que se declara el estado de alarma dice lo siguiente sobre el régimen sancionador: "El incumplimiento o la resistencia a las órdenes de las autoridades competentes en el estado de alarma será sancionado con arreglo a las Leyes, en los términos establecidos en el artículo 10de la Ley Orgánica 4/1981, de 5 de junio".

En ese artículo también se establece que si la desobediencia fuera cometida por funcionarios, las autoridades podrán suspenderlos de inmediato en el ejercicio de sus cargos y se notificará al superior jerárquico, a los efectos del oportuno expediente disciplinario. Aunque después sería el juez quien establecería la culpa.

Y si el incumplimiento corresponde a autoridades, las facultades de éstas que fuesen necesarias para el cumplimiento de las medidas acordadas, podrán ser asumidas por autoridad competente mediante la vigencia de la declaración de alarma.

Las sanciones, según la Ley de estado de alarma, excepción y sitio, se mantendrán aunque finalice la vigencia de la declaración del estado de alarma. 

Es decir, una vez que se dé por concluido el citado estado, decae la eficacia de las competencias en materia sancionadora y de actuaciones preventivas que correspondan a las autoridades competentes y también todas las medidas concretas que se hayan adoptado en base a éstas, salvo las que consistieran en sanciones firmes.

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