Juan José Cortés: "Aún no he podido tener un duelo natural"

Hace una década Mariluz fallecía a manos de un pederasta convicto que había conseguido eludir la condena. El día 14, a las ocho, estará en Serfuja hablando de qué ha aprendido de una muerte así

Juan José Cortés. EP
photo_camera Juan José Cortés. EP

‘Gestión de las emociones ante una muerte no natural’ es el título de la conferencia que Juan José Cortés dará en Serfuja con motivo de la celebración del 70 aniversario de la empresa. Él pasa este año otro aniversario, uno muy delicado, una década sin su hija Mariluz, cuyo crimen conmovió al país y colocó a Cortés con un pie en el camino del activismo en favor de la prisión permanente revisable y con otro, en el de la política, de la mano del PP.

Viene a Lugo a hablar de cómo gestionar una muerte no natural, ¿cree que algo así se puede aprender o que hasta que no pasa no se aprende?
Cuando te ocurre algo como lo que nos ocurrió a nosotros, una muerte no natural, en realidad el ser humano no está preparado. No hay escuela que te pueda enseñar a percibir realmente lo que se siente cuando tienes una pérdida tan dolorosa como esta. Pero sí se pueden adelantar sensaciones y cómo intentar vencer al dolor o a la pérdida con la experiencia de otras personas, como por ejemplo la mía y la de otros familiares que han perdido a un ser querido de una manera violenta.

De todo lo que ha aprendido a raíz de la muerte de su hija, ¿qué es lo más inesperado, algo que pensó que no creyó nunca que llegaría a pensar?
Lo primero es que nunca te pasa por la cabeza que algo así te pueda ocurrir a ti. Eso le pasa al cien por cien de ciudadanos españoles. Vemos los casos por televisión, los leemos en prensa y nos parece tan lejanos que pensamos que no nos puede ocurrir a nosotros. A mí me pasó con el caso de Madeleine Mc-Cann, que ocurrió cerca de Huelva, en Portugal. Fuimos de vacaciones a Portugal y solamente me dio un poco de reparo, de miedo, haber estado cerca de la zona pero nunca llegué a pensar que algo así me pudiera ocurrir a mí. Siempre intentamos esquivar el enfrentamiento con la muerte y los hechos dolorosos pero que creas que no te pueda pasar a ti no significa que un día, por desgracia, estés expuesto a ese peligro.

¿Es el duelo más largo cuando la persona querida es víctima de un crimen o se trata de un niño, cuando tiene tanta vida por delante?
Hay muchos factores que influyen en el duelo. La edad de la persona fallecida: a menor edad, se tiene más esa sensación de que no ha vivido su vida, que tenía toda la vida por delante y esos recuerdos entrañables, esa vida frustrada, hace que el dolor sea mayor. También influye la forma de la muerte. No es lo mismo una muerte traumática, que una muerte por enfermedad o accidente. No es lo mismo un asesinato en unas condiciones concretas que un homicidio involuntario. No es lo mismo que sea un caso público, donde nunca van a dejar que el duelo lleve un tránsito normal porque constantemente se reaviva el fuego, se reabren las heridas... Influye también en mi caso, y en el de Juan Carlos Quer y otros padres cuyos hijos han sido víctimas de crímenes, que estemos involucrados en una causa que en este caso es común, el de la Justicia justa, reclamando la prisión permanente revisable... Son muchísimos factores. Daría para una tesis. También el apoyo familiar, psicológico, la capacidad que cada persona pueda tener a la hora de afrontar el duelo. En mi caso, se perpetuó porque no tuve tiempo de volver al sitio natural del dolor, tuve que tapar mi dolor, mi pena, para intentar luchar por una justicia justa en España. Aún hoy, diez años después, no he podido tener un duelo natural.

Lo útil es concienciar a la gente de que estamos en riesgo. Tomarse la justicia por su mano tiene un recorrido corto

Muchos padres, ante noticias como el caso de MariLuz, dicen que si les pasara a ellos acabarían con el asesino de su hija con sus propias manos. ¿Pensó así y cómo hizo para trascender esa forma de pensar y embarcarse en una campaña con un objetivo concreto? ¿Cómo podía salir en la televisión entero, con un discurso calmado?
Es algo que nace de manera espontánea, natural. Razonas durante unos minutos, porque no te da tiempo a más, que es más útil para la sociedad hacer una campaña, que si la muerte de mi hija puede servir para salvar otras vidas va a ser más útil el hecho de concienciar a la gente de que estamos en riesgo, que hay que luchar por una justicia más justa para que los criminales paguen... Porque lo otro sería tomarse la justicia por su mano y tendría un recorrido muy corto. No serviría para nada, solo para alimentar la parte más animal del ser humano. También se impuso el hecho de que yo tenía que encontrar a mi hija porque, inicialmente, no sabíamos si estaba viva o muerta. Los medios de comunicación se convierten en aliados porque no tienes otra forma de buscar y tienes que organizar tu cabeza en un momento de tanta confusión, de tanto caos... La lucidez es la que hace que todo el mundo se comprometa a buscar a mi hija y sienta el caso como propio. Cualquier padre hubiera hecho lo mismo que yo.

¿Se llega a perdonar alguna vez?
La palabra perdón es ‘sui generis’. Se utiliza a veces como parte de la bondad del ser humano. Pero no es eso. Yo no lo entiendo como decir "lo perdono". Primero tiene que haber un arrepentimiento de la persona que ha cometido ese crimen, un reconocimiento del hecho porque él lo negó en el juicio. Sin ese reconocimiento de la culpa, sin un arrepentimiento sincero, sin una confesión de que jamás volverá a cometer algo así, de nada sirve que lo perdone mil veces. Quedaría bien ante los medios de comunicación, pero no es eso. No es un gesto de caridad, un gesto amable, de bondad, no se trata de eso. Se trata de que esta persona se dé cuenta realmente del daño cometido. Podría perdonarle, claro que sí, pero no nos podemos saltar las leyes de la coherencia. Si llega a reconocer los hechos y yo llego a saber por qué llegó a cometer ese delito, seguramente habría esa parte de compasión hacia esta persona.

¿Ayuda el tiempo a encontrarse mejor tras una pérdida como la suya o la ausencia pesa más?
Hay momentos en los que ves a los niños que tienen la edad de mi hija, que eran amigos suyos, crecer. Ves que tienen una vida normal, son felices, hacen sus vidas con sus padres y eso te causa un dolor tremendo. Mi mujer, por ejemplo, hay veces que no sale a la calle. Le pregunto por qué y, rota en lágrimas, me dice que porque ve a las niñas de su edad, que jugaban con ella, que han crecido y eso es superior a sus fuerzas. A mí me pasa lo mismo pero no lo comento ni lo digo, porque cada uno nos reservamos ese dolor. Te vas haciendo viejo, te van saliendo las canas y las arrugas y vas viendo cómo el tiempo va pasando con un dolor y una pena tan grande.

¿Cree que su activismo en favor de la prisión permanente revisable le ha ayudado con el duelo?
Sí, porque es una forma de luchar contra el pasado, contra lo que no existía como medio de protección. Uno en su subconsciente intenta luchar contra eso. Ese día anterior al día fatídico, si yo ya hubiera luchado por una Justicia más justa, si el asesino de mi hija hubiera estado en la cárcel porque tenía una orden de búsqueda y captura, quizás no se hubiera cruzado en la vida de mi hija. Sí que te alivia. Igual que ha ayudado a los padres de Marta del Castillo y a los de otros de niños que han muerto de forma tan dolorosa. Hoy hablaba con Juan Carlos Quer y me contaba que estaba un poquito bajo de ánimo por la inactividad de no luchar por algo que creemos que es justo y que puede servir a los demás.

¿Le gustaría dejar esto atrás? ¿Recordar a su hija en la intimidad, sin seguir abordando su duelo en público o con personas desconocidas, como en esta misma entrevista, por ejemplo?
Para mí será, en un futuro, mi recompensa. Haber terminado una labor que es muy dura, te encuentras con gente que no está de acuerdo con la prisión permanente revisable, que me atacan personalmente y eso te deja huellas, heridas profundas, pero la recompensa llegará cuando haya hecho lo que mi conciencia me dice que tengo que hacer. Sé que con esto se salvan muchas vidas. La prisión permanente revisable quedará eternizada en el Código Penal. Ahora se está utilizando como instrumento de justicia en muchas partes de España. Se está pidiendo para el hombre del País Vasco que ha arrojado a un niño por la ventana y lo ha asesinado de una manera brutal. En Huelva, en Tenerife... se está condenando a asesinos que no tienen compasión de seres vulnerables. Para mí ese es el premio, ver como en España se hace justicia y el que la haga, pues que la pague.

PRISIÓN PERMANENTE REVISABLE: "Somos millones los españoles en contra de que se derogue"
¿En qué punto está su campaña para evitar que se derogue la prisión permanente revisable?
Ahora mismo hay una incertidumbre que empaña toda la lucha que hemos mantenido en estos diez años. Hay un Gobierno que amenaza con derogarla. Ya en la oposición intentó llevarla al Constitucional para que la considerara inconstitucional y después sumarse al PNV, partidos independentistas y Podemos para intentar derogarla. Eso en la oposición. Ahora, en el Gobierno, creemos que al final pegará un coletazo a última hora intentando derogarla. Si es así, me parece que va a tener un gran problema. Somos millones de españoles los que no vamos a consentir que un Gobierno por motivos de conciencia o ideología nos impida el derecho a una Justicia justa en España.
Por ese motivo ha decidido volver a la política...
Yo nunca he estado en política, esa es la verdad. Siempre he acompañado a los políticos en el viaje por la prisión permanente revisable y por intentar establecer en España una Justicia más justa. No solo se trata de la prisión permanente revisable, es también la ley del menor, la ley de víctimas, que yo creo que se debería seguir impulsando, intentar reformar el Código Penal... Hay eximentes con los que se intenta esquivar la ley y la Justicia. No entiendo que consumir alcohol sea un agravante si se conduce un vehículo y se mata a una persona y que en un asesinato sea un eximente.
¿Había dejado la política y ahora vuelve a las filas del PP para devolver al debate público la prisión permanente revisable?
Yo ya había concluido mi trayectoria acompañando a un partido político. Al final, las leyes se aprueban en el Congreso y tiene que ser un partido político el que apruebe una ley, eso no se puede obviar. Luchar por la prisión permanente en el ámbito social tiene una trayectoria muy corta porque con el movimiento social no eres capaz de cambiar nada. Movilizas las conciencias, a la gente, pero al final quienes aprueban las leyes son los políticos. El PP me ofreció la oportunidad de acompañarme en el viaje hacia la prisión permanente revisable y yo acepté muy amablemente. Ahora que está en riesgo la integridad de la prisión permanente revisable he decidido aceptar, cómo no, la propuesta que me pueda ofrecer el Partido Popular.
¿Pero entrará en política de forma activa, con su nombre en una lista?
Aún es muy prematuro pero no descarto en ningún momento que eso se pueda producir.
Un crimen, especialmente el de un niño, conmueve e indigna a todos. ¿Tiene sentido plantearse cambiar las penas, mantener la prisión permanente, en ese momento? ¿Se debe legislar en caliente?
Llevo diez años con esta lucha. Ahora el partido socialista ha llegado al Gobierno y, de la noche a la mañana, se carga leyes que afectan a la mayoría de españoles. Diez años ante cuatro meses de gobierno... Creo que hemos tenido la paciencia, la sensatez, el trabajo bien hecho... no solo porque me haya ocurrido a mí. Que me haya ocurrido a mí fue el detonante para que me diera cuenta de que la Justicia en España carecía de unas herramientas y unos mecanismos que estaban siendo deficientes, que por tanto los ciudadanos españoles estábamos expuestos a un riesgo como el que yo corrí en su momento con mi hija.
Recientemente el dúo Andy y Lucas mostró en un concierto fotos de varias víctimas de crímenes violentos reclamando justicia. Los padres de Gabriel criticaron ese comportamiento porque no les habían avisado y no querían que se utilizara la imagen de su hijo. Usted defendió a los cantantes, ¿por qué?
Porque si a mí me hubiera pasado lo mismo por una buena intención, por querer ayudar a la gente en una causa tan justa como esta y me encontrara con esa situación de rechazo por parte de un familiar se me hubiera hundido el mundo. El de utilizar la imagen de Andy y Lucas, como artistas consagrados y de trayectoria impecable, en favor de esta causa me pareció un gesto maravilloso. Ojalá que más artistas, más políticos sin intereses partidistas, gente del mundo de la cultura, periodistas, se interesaran y abanderaran esta causa simplemente por el hecho de salvar otras vidas. Tengo que romper también una lanza en favor de la madre de Gabriel, de Patricia, que se vio sorprendida. Ahora la imagen de su hijo es pública y es muy sensible a eso. Me ha pasado a mí cuando veía la imagen de mi hija en televisión, pero hay que entender que es inevitable, que el motor de la información es la imagen. Creo que esto no debe dejar una cicatriz para ninguno, espero que en el futuro pueda conciliar ambas partes y que Andy y Lucas me puedan acompañar un día a la casa de Ángel y Patricia y que Andy pueda presentar disculpas personales a Patricia y esta pueda entender que lo ocurrido fue un hecho que no tenía más función que ayudar a la causa y hacer memoria de un niño que perdió su vida injustamente.

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