Entre el 1 de enero y el 30 de abril de este año, las carreteras gallegas se cobraron 25 vidas. Y once de ellas, eran de usuarios vulnerables de la vía: siete fueron peatones atropellados, dos conducían quads, uno era motorista y otro más circulaba en un tractor. De este modo, si este colectivo representó el 33% del total de las personas fallecidas en las carreteras gallegas en 2021, este porcentaje subió al 43% el año pasado y, por el momento, en los cuatro primeros meses de este curso, la tasa repunta todavía más, hasta el 44%.
La Dirección General de Tráfico (DGT) advirtió este domingo sobre una estadística que no deja de medrar en la comunidad gallega. De hecho, por iniciativa de las jefaturas provinciales de Tráfico y el sector de Galicia de la Guardia Civil, centrará «únicamente» en territorio gallego una campaña especial de sensibilización enfocada en la seguridad de peatones, ciclistas y motoristas. Se llevará a cabo entre este lunes, día 8, y el próximo domingo, día 14.
La cuestión no es para menos, porque en la primera semana de mayo, no incluida por tanto en los datos trasladados por la DGT, ya hubo que lamentar el fallecimiento en carretera de otros dos usuarios vulnerables. Ocurrieron, además, con menos de 24 horas de diferencia. El primer siniestro tuvo lugar en la tarde de este pasado viernes, cuando un vecino de Monforte de 22 años, Sane D.R., murió al chocar la motocicleta que conducía con un camión en la Nacional 120, a la altura de Bazal, en el municipio de Pantón, a escasos cuatro kilómetros de distancia de Os Peares. Y a la mañana siguiente, un ciudadano francés de 42 años perecía en Lalín en similares circunstancias, al registrarse una colisión entre su moto y un camión articulado en una rotonda. Precisamente, asistía al Campeonato Mundial de Enduro que se celebró durante este fin de semana en la capital dezana.
Hacerse visible y vigilar
Así, la campaña de la DGT persigue un doble objetivo. Por un lado, concienciar a peatones, ciclistas y motoristas sobre su vulnerabilidad en carretera y recordar la necesidad de hacerse visibles y usar los sistemas de protección específicos como los cascos, así como la indumentaria adecuada para circular con bicicletas y motocicletas.
El segundo apunta a los conductores, a quienes pretende sensibilizar sobre la elevada exposición al riesgo de estos usuarios y la necesidad de mantener el nivel de alerta constante ante su presencia.
Para ello, los equipos de Tráfico de la Guardia Civil entregarán elementos reflectantes de alta visibilidad a caminantes y peatones y repartirán trípticos a ciclistas, motoristas y conductores en general con normas y recomendaciones.
