El 97% de las zonas registradas en el censo de aguas de baño de Galicia cuentan con una clasificación sanitaria "excelente ou boa", según se recoge en el informe final de 2023 del programa de vigilancia de la Dirección Xeral de Saúde Pública, llevado a cabo para evitar patologías derivadas de la contaminación bacteriana, que pode provocar gastroenteritis o enfermedades respiratorias.
Estos datos, presentados este lunes por Alfonso Rueda tras la reunión semanal del Consello, servirán como referencia para la nueva campaña de mediciones que el Gobierno gallego arrancará el 1 de junio, explicó el titular de la Xunta.
En total, el censo abarcó el año pasado 498 zonas de baño, con 515 puntos de muestreo repartidos por 117 concellos y con la incorporación, por primera vez, del área recreativa de Brocos, en el embalse de Portodemouros, en el municipio de Agolada. Así, hicieron "máis de 5.000" mediciones en el 96,2% de los enclaves marcados –hubo dos playas quedaron sin clasificar debido a que "non foi posible acceder" a ellas, apuntó la Xunta–.
El 91,8% de estos 515 puntos "obtivo unha clasificación sanitaria de excelente", lo que supone "unha das mellores porcentaxes" desde 2011, cuando se comenzó a emplear el sistema de cálculo adaptado a la normativa europea. Por aquel entonces, esta tasa era del 70,7%.
Además, el 5,4% arrojó una nota "boa" y el 1,2% "suficiente". Así, el 1,2% de los puntos de muestreo tuvieron una clasificación "insuficiente". "O 100% dos episodios de contaminación foron comunicados aos concellos".
Desde el inicio de la temporada, tanto la clasificación como los resultados microbiológicos de las muestras pueden comprobarse en la web de la Consellería de Sanidade y en el mapa de zonas de baño de Galicia.
