Alcoa, cuyas plantas de Avilés (Asturias) y A Coruña perdieron la retribución por interrumpibilidad que percibían tras parar sus grupos de electrolisis antes de marzo, no se ha pronunciado sobre su exclusión de la próxima subasta para adjudicarse la prestación del servicio porque aún no se ha convocado.
Fuentes de la compañía, que mantendrá hasta el 30 de junio en condiciones de poder volver a ser arrancados los grupos de electrolisis de ambas factorías a la espera de que aparezca un comprador antes de esa fecha, han indicado a Efe que la subasta no se ha convocado y no se pueden "poner en una situación que no se ha dado".
Miguel Duvison, director general de Operación de Red Eléctrica de España (REE) -gestor del sistema eléctrico que organiza la subasta que convoca el Ministerio para la Transición Ecológica-, ha señalado este jueves que cuando un proveedor del servicio renuncia a prestarlo en el año en que le fue asignado, no puede presentarse a la siguiente subasta.
Por ello, las dos factorías de Alcoa que renunciaron a la prestación durante el primer semestre de este año no podrán hacerlo.
El fabricante de aluminio se adjudicó para sus tres plantas -Avilés, A Coruña y San Ciprián (Lugo)- alrededor de 400 megavatios (MW) de los 2.600 MW de potencia interrumpible adjudicados en la última subasta para cubrir el servicio en el primer semestre del año, aunque a un precio muy inferior a los de anteriores subastas, en las que también fue decreciendo.
Las subastas de interrumpibilidad bonifican los precios de la electricidad a las empresas dispuestas a desconectarse del sistema en caso de necesidad.
Desde 2014, el servicio de interrumpibilidad se gestiona mediante un mecanismo de subasta competitiva, es decir, que se organiza en una serie de bloques que se asignan a los interesados dispuestos a cobrar una compensación menor.
Alcoa llegó a un acuerdo con las administraciones y sindicatos para mantener los grupos de electrolisis en condiciones de que vuelvan a entrar en operación en caso de que aparezca un comprador y, además, aportaría 20 millones de euros por planta para que sean rearrancados.
La energía constituye el 40 % de los costes de producción para los fabricantes de aluminio, que en España pagan por ella entre un 20 % y un 30 % más que sus competidores en Alemania y Francia, según Alcoa.
El comité de empresa de la fábrica de aluminio ha participado este jueves en una reunión en Madrid de la comisión de seguimiento del acuerdo para el expediente de extinción de empleo que pesa sobre las plantillas de las fábricas de Avilés y A Coruña, aunque ahora está temporalmente suspendido mientras se buscan inversores que evite los cierres.
Durante la reunión, los representantes sindicales han sido informados de que se han mantenido contactos con las administraciones públicas y que se ha creado un calendario orientativo de trabajo con el Ministerio de Industria.
Hasta mediados de abril se recibirán ofertas preliminares no vinculantes por los interesados en la fábrica de Avilés y se dejará el mes de mayo para cerrar todos los detalles que conllevan este tipo de procesos, y el de junio para posibles cierres de operaciones.
En el caso de A Coruña, los sindicalistas han sido informados de que Industria comunicará en las próximas fechas esa información, ya que a día de hoy no la tienen disponible.
