Los anuncios de Rueda: de un plan "histórico" para construir 24 residencias al giro en Rozas

El plan "máis ambicioso da historia de Galicia" para construir, "da man do sector", 24 residencias con las que se crearán 1.800 plazas de atención para mayores en concellos de menos de 50.000 habitantes y un millar de empleos; ayudas de 12.000 euros de media por piso para rehabilitar inmuebles vacíos con la condición de que sus propietarios los saquen al mercado del alquiler con contratos de un mínimo de cinco años; una desgravación del 15% del gasto en libros de texto para familias con rentas de entre 10.000 y 30.000 euros anuales per cápita, hasta un máximo de 105 euros por alumno, y un bono de 50 euros enfocado a que unos 50.000 ciudadanos "volvan consumir peixe". Son algunos de los anuncios que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, llevó este miércoles al debate sobre el estado de la autonomía. 

En un discurso con un marcado peso del bloque económico y que el mandatario y líder del PPdeG inició aludiendo a la incertidumbre que supone la "guerra comercial" emprendida por el presidente de los Estados Unidos, el pontevedrés también avanzó que su Ejecutivo dispone de "un equipo específico" que está analizando el "posible impacto" de la política arancelaria de Trump en una economía que tiene en su apertura al mercado exterior "unha fortaleza", ya que en 2024 Galicia volvió a batir un récord exportador con ventas al exterior por más de 31.000 millones de euros. Se trata de un equipo de expertos del Instituto Galego de Estatística (Ige), un organismo que sube de nivel con su adscripción a la Oficina Económica de la Presidencia de la Xunta, cuando hasta ahora dependía de la Consellería de Facenda. 

Después de que trascendiese la negativa del Ministerio de Industria a otorgar ayudas del Perte de la descarbonización a Altri, Rueda avanzó que reclamará al Estado "que destine de xeito directo" 1.300 millones de euros al sector industrial gallego, atendiendo al peso del PIB gallego en el conjunto de la economía nacional. El Gobierno autonómico defiende canalizar estos recursos hacia "proxectos xa encarrilados", hacia otras iniciativas e incluso plantea que sirvan para impulsar "novos plans de industrialización". 

Estos 1.300 millones son una parte de los 18.260 millones que, según la Xunta, "están sen mobilizar" y que permanecen "gardados nos caixóns dos ministerios", un aspecto que sirvió a Rueda para cargar contra el Gobierno central. Culpó al Ejecutivo de Pedro Sánchez de "buscar pretextos para non financiar os proxectos industriais que cumpren coa normativa", además de incidir en la idea de que el Estado dispensa un trato desigual a la comunidad por exigir que para concurrir a las ayudas los proyectos gallegos cuenten con una declaración de impacto ambiental aprobada. "Non toleraremos discriminacións nin exclusións basadas en escusas de mal pagador", advirtió, para luego dejar claro que su equipo "reivindicará" el apoyo que la Moncloa "comprometera" para los proyectos industriales gallegos. 

Con el discurso --que encabezó con una foto de su último viaje a Buenos Aires para asistir a la primera feria de empleo organizada por la Xunta en el extranjero-- en una tableta, el titular del Ejecutivo gallego describió su modelo como el de una Galicia conducida "dende o pragmatismo, a humildade e a apertura" en un escenario global lastrado por "o dogmatismo, a soberbia e a cerrazón".

Y cargó contra una oposición que volvió a caracterizar como "a do non a todo", frente a su equipo, del que dijo que seguirá "defendendo unha política económica que faga que Galicia estea á vangarda dos sectores máis puxantes" para generar empleo cualificado, "ben pagado e de calidade". "Non estou aquí para vivir comodamente, sentando nun escano durante décadas, premendo o botón do non a todo", aseveró, generando la reacción de la oposición. 

En un repaso que se prolongó durante alrededor de una hora y cuarenta minutos, durante los cuales hizo balance de la ejecución de los compromisos con los que obtuvo su primera mayoría absoluta el 18 de febrero de 2024, además de desplegar varios anuncios, Rueda advirtió a BNG y PSdeG de que la Xunta defenderá el despliegue de la minería "sustentable e respectuosa co medio ambiente" para que Galicia contribuya a que Europa "gañe autonomía estratéxica" en lo que toca a los minerales críticos. "A xeografía sitúanos na periferia de Europa, pero a xeoloxía pode colocarnos no centro dos grandes retos estratéxicos da Unión", pronosticó. 

Reorientar el Polo aeronáutico de Rozas hacia la industria de la defensa y la seguridad

En un escenario geopolítico convulso, señaló que Galcia tiene una nueva "oportunidade" para dar un nuevo impulso a su industria aeroespacial. Recordó que hace más de diez años el Ejecutivo entonces pilotado por su predecesor, Alberto Núñez Feijóo, promovió el desarrollo del Polo Aeroespacial de Galicia, con epicentro en el aeródromo de Rozas, en Castro de Rei y enfocado al desarrollo de drones de uso civil. Después de que el sector creciese desde entonces "un 60%" en la comunidad, llegando a sostener "máis de 4.200 empregos" y posicionando a Galicia como la comunidad "na que máis medrou a facturación neste ámbito", adelantó un reajuste condicionado por el nuevo contexto de refuerzo del gasto en defensa en la UE. Ante lo que definió como "unha oportunidade", señaló que el polo se "reorientará" hacia la industria de la seguridad y la defensa con una inversión de más de 180 millones. 

Esta propuesta se sustenta sobre "tres piares". De un lado figura un programa de inversiones conjuntas para que la Xunta participe en el desarrollo de proyectos industriales de la mano de empresas tractoras, otras colaboradoras y de centros tecnológicos. De otro, se trata de impulsar un servicio de asesoría enfocado a las compañías que operan en Galicia y quieran reorientarse hacia el sector aeroespacial de seguridad y defensa. En tercer lugar, el plan contempla crear un fondo de inversión específico para apoyar el desarrollo de estas tecnologías en compañías que estén dispuestas a "establecerse" en Galicia o a ampliar sus centros de trabajo. 

El campo y el mar también tuvieron su espacio. Convencido de que ganadería y agricultura deben ser "sinónimo de futuro", Rueda apostó por impulsar el relevo generacional con iniciativas en marcha como el Banco de Explotacións y con ayudas. Y avanzó la creación de una red de centros de innovación agroalimentaria en el rural para asesorar a las iniciativas empresariales que "multipliquen" el valor añadido de los productos gallegos.

Además de refrendar la necesidad de seguir desplegando el Plan de Competitividade e Sustentabilidade do Marisqueo de Galicia después de que las lluvias minasen en los últimos años la productividad de las rías, prometió que la Xunta dará la batalla en la UE para lograr "un trato de xustiza para a primeira potencia pesqueira" del continente a la vista de retos como el acuerdo de libre comercio con Tailandia, que amenazan a la conserva. 

Bono de 50 euros para consumir pescado

Preocupado por la caída del consumo de pescado, que se sitúa en 18 kilos por persona de media al año, frente a los 27 de "hai pouco máis dunha década", el presidente señaló que, más allá de seguir reivindicando la reducción del Iva del 10 al 4%, la Xunta lanzará un bono para estimular la ingesta de pescado fresco dotado de 50 euros. La inversión alcanzará los 2,5 millones, a razón de cinco euros semanales de descuento para gastar en pescaderías a lo largo de 10 semanas, un incentivo que será acumulable si no se usa. Frente a la reacción de la oposición, Rueda censuró las "risiñas desdeñosas" ante el que describió como "un xesto sinxelo" y "simbólico" y pronosticó que resultará "moito máis eficaz" que optar por "mirar para o outro lado". En total, la previsión es llegar a 50.000 consumidores. 

Objetivo: mayores cuotas de autogobierno

La ampliación del marco competencial es otro de los grandes objetivos que se marcan los populares después de amarrar el control del litoral en el que fue el primer traspaso del Estado a la Xunta desde 2008. Además de refrendar, como ya avanzó el martes, que se promoverá una red de sendas que conectarán el litoral desde A Guarda hasta Ribadeo, explicó que se creará una guía para la integración de los establecimientos hosteleros de la costa y para garantizar el respeto a la armonía paisajística. A esto se sumará la convocatoria de una línea de ayudas para recuperar y rehabilitar edificaciones "valiosas" a nivel arquitectónico y cultural.

En el punto de mira, el presidente situó conseguir la transferencia de las alertas meteorológicas, la gestión de la AP-9, la cogestión del ingreso mínimo vital (IMV) y de la expedición de los permisos de trabajo para extranjeros que vengan a Galicia a trabajar o a emprender.

En una intervención que tocaba a su fin al filo de las 11.15 horas tras arrancar a las 10.07, Rueda llamaba a los grupos del hemiciclo a sumar esfuerzos para "demostrar xuntos"  al mundo "ata que punto Galicia é calidade". "Pensar Galicia en grande é confiar na nosa terra e na nosa xente, no que somos e no que podemos chegar a ser", reflexionaba el inquilino de San Caetano.