Arranca el despliegue militar del 'Eagle Eye' en Galicia

Desde hoy hasta el viernes, la comunidad es el escenario de una operación conjunta del Ejército del Aire y del Espacio, el Ejército de Tierra y la Armada para poner a prueba la vigilancia del espacio aéreo con simulaciones de ataques. Participan seis cazas, la fragata Álvaro de Bazán y 2.000 militares, entre otros medios
Mandos de la activación Eagle Eye.AGN
Mandos de la activación Eagle Eye. V.N. (AGN)

Unos 2.000 militares, seis cazas Eurofigther Typhoon de la base sevillana de Morón de la Frontera, una unidad de defensa antiaérea liderada por el Grupo de Artillería Antiaérea 1/74 y la fragata F-101 Álvaro de Bazán son parte de los medios que estarán desplegados en Galicia desde hoy hasta el viernes 21 en el marco de la activación del Eagle Eye 24-02.

Se trata de un ejercicio de integración en el sistema de defensa aérea nacional de las capacidades del Ejército del Aire y del Espacio, del Ejército de Tierra y de la Armada para practicar procedimientos de coordinación, mando y control con el fin de mejorar la eficiencia en el desarrollo de las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión. Dado que los malos nunca avisan, conviene estar preparados ante cualquier contingencia.

"Intentamos preparar a todo el mundo para que sea capaz de defender nuestro espacio aéreo. Todo el mundo significa tanto el Ejército de Tierra con su mando operativo terrestre como la Armada con su mando operativo marítimo", explicó el general de brigada Pedro Enrique Belmonte Giménez, jefe del Centro de Operaciones Aéreas. Se trata del segundo operativo de adiestramiento Eagle Eye que se activa este año tras el acometido en Málaga en febrero y también es la segunda vez, desde 2021, que el ejercicio recala en Galicia.

En un encuentro con medios de comunicación en el Aeródromo Militar de Lavacolla, señaló que la vigilancia y control del espacio aéreo se ejecuta "cada día del año, las 24 horas" y que, con el Eagle Eye se pretende "coordinar" el Mando Operativo Aéreo –que lidera este dispositivo bajo control operativo del Mando de Operaciones– con el resto de los ejércitos a través de sus mandos componentes".

¿Dónde estará desplegado el operativo?

Cañón antiaéreo, en el Aeródromo Militar de Santiago.AGN
Cañón antiaéreo en el Aeródromo Militar de Santiago. V.N. (AGN)

La fragata Álvaro de Bazán se moverá por aguas del Atlántico y el Cantábrico, mientras que la unidad de artillería antiaérea estará en el aeródromo, en el concello coruñés de Noia y en "diferentes emplazamientos". Los caza tendrán su base en el Aeródromo Militar de Lavacolla. Divididos en dos bandos, los participantes simularán ataques en el océano y también en una zona próxima a Noia.

Capaces de estar en el aire en menos de 15 minutos desde la detección de una traza no identificada, los Eurofigthers seguirán con su adiestramiento como policía aérea realizando servicios de alerta temprana. Participarán un total de 45 militares del Ejército del Aire y del Espacio, entre tripulaciones y personal de mantenimiento y apoyo.

Una red de radares para controlar el cielo

Desde la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, el Grupo Central de Mando y Control se encargará de vigilar el espacio aéreo. Para ello, emplea datos proporcionados por los escuadrones de vigilancia aérea, que son radares distribuidos por todo el territorio español, una información clave para la toma de decisiones. A esto se suman los datos brindados por medios terrestres y navales.

Durante la activación, el Centro de Operaciones Aéreas constituye el puesto de mando y control. Desde este punto se realiza control táctico para las operaciones de vigilancia, policía del aire y defensa del espacio aéreo de soberanía nacional. En total, unos 1.500 militares participarán por parte de los medios aéreos.

Por parte del Ejército de Tierra, la Unidad de defensa Antiaérea (UDAA) Hércules se desplegará en Noia, Porto do Son y Mazaricos para proporcionar defensa ante un supuesto ataque, además de complementar la vigilancia. En este caso, el Grupo de Artillería Antiaérea 1/74 de San Roque, en Cádiz, estará al frente. Un total de 300 efectivos contarán con sistemas de armas antiaéreos Hawk, Patriot, Mistral y cañones 35/90. A ello se suman la unidad de transmisiones del Mando de Artillería Antiaérea y una unidad de protección de la fuerza del Batallón de Infantería Motorizada I/67 Legazpi.

La UDAA desplegará sus unidades en los asentamientos designados para complementar la supervisión del espacio aéreo a través de sus sensores y tendrá como tarea proteger la zona encomendada con sus sistemas de armas terrestres ante cualquier amenaza que llegue desde el cielo. Todo ello, integrado en el sistema de defensa aérea.

Vigilancia desde la fragata F-101, desplegada en el Atlántico y el Cantábrico

En cuanto a la fragata F-101, que contará con unos 200 efectivos, su papel será aportar sus capacidades de vigilancia y defensa antiaérea y complementar la cobertura de los escuadrones de vigilancia aérea y de la UDAA. La Álvaro de Bazán cuenta con tecnología de última generación con la que puede realizar misiones de defensa aérea y hasta de guerra antisubmarina. Tiene sistemas de radar y misiles avanzados que le permiten "detectar y neutralizar amenazas a largas distancias", según indica el Ministerio de Defensa.

"Estas operaciones se hacen de forma periódica", señaló el general de brigada adjunto de Operaciones del Mando de Operaciones Carlos Prada Larrea, que sintetizó que se trata de "una concentración de capacidades y medios en un lugar para practicar los procedimientos de coordinación de mando y control e integración".

De su lado, el teniente coronel Luis Millán Burgos Sánchez, jefe del Grupo de Artillería Antiaérea 1/74 de San Roque (Cádiz), avanzó que el jueves a partir de las 16.00 horas organizarán una jornada de puertas abiertas en el concello de Noia para dar a conocer su cometido.

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