Ocho de cada diez alumnos LGTB dice haber recibido insultos o burlas por serlo

Una investigación advierte que los institutos "non son espazos seguros" en Galicia ante un tipo de bullying habitualmente disfrazado de "broma", lo que tiende a "normalizalo" entre estudiantes y docentes
Bullying. EP
photo_camera Bullying. EP

Los institutos "non son espazos seguros" en Galicia para las personas LGBT. Así de contundente se expresa un estudio realizado por la investigadora especializada Estrella Ramil que revela que el 81% del alumnado que declara pertenecer a este colectivo ha tenido que sufrir por ello algún tipo de comentario negativo o burla. Es, por lo general, un tipo de bullying disfrazado de "broma", esto es, pequeñas "violencias sutís o simbólicas" que, amparadas bajo la premisa de que "o humor xustifícao todo", según advierten algunos testimonios, tienen a considerarse "unha cuestión menor", lo que "moitas veces axuda a que este tipo de actos se normalice". 

"Aínda que a poboación LGBT cada vez está a ser máis visible e máis aceptada", este alumnado "segue enfrontándose a múltiples situacións de LGBTfobia" que provienen tanto de otros compañeros "como do profesorado". Una actitud que es "especialmente preocupante " entre los chicos cishetero, "un indicador claro da necesidade urxente de traballar sobre as masculinidades hexemónicas, sobre os privilexios e a responsabilidade dos mozos ante as desigualdades", argumenta Ramil. 

El estudio, elaborado con las respuestas de 503 estudiantes de entre 12 y 17 años de siete institutos de A Coruña, Pontevedra y Lugo, recoge que un 28% del alumnado participante se incluye en el colectivo LGTB, aunque con grandes variaciones entre centros. Pero se declaran así porque la encuesta es anónima: el 54% mantiene su identidad u orientación sexual en secreto en el día a día y solo el 36% dice sentirse libre para hablar en el aula de ello "por medo ás ameazas, ao trato diferencial ou ao acoso". 

Y Ramil apunta también hacia los docentes. El 69% reconoce haber sido testigo de estas agresiones, aunque el 56% afirma que los institutos son espacios seguros gracias a su intervención. La percepción cambia si se pregunta a los alumnos: solo un 19% está de acuerdo con tal observación. 

Actuar 

El informe no solo interpela a los acosadores, sino también a quienes se quedan de brazos cruzados. En este sentido, considera "preocupante" que "non exista a suficiente concienciación" entre el alumnado sobre "a necesidade de actuar proactivamente" y plantar cara a este tipo de discriminación, toda vez que "só o 46%" aseguró que defendería a sus compañeros, mientras que el 30% admitió que "non faría nada" y un 19% dijo que "non sabía que facer". Este paisaje muestra que una persona acosada se encontraría "moi vulnerable" en "moitos espazos o momentos" en el centro, lo que redunda en su sensación de inseguridad y en su aislamiento

Son situaciones que parten de perjuicios y estereotipos basados en los imaginarios de una sociedad que está lejos de ser igualitaria, concluye la investigación: las personas trans como proclives a la enfermedad y la infelicidad; las bisexuales como promiscuas; las homosexuales como frívolas y egoístas. A eso se añade que el 16% ven como algo negativo los avances para su integración, al igual que un 18% piensa lo mismo sobre el movimiento feminista. El 74% reconoce que nunca ha bloqueado contenidos racistas, lgbtfóbicos o machistas en las redes sociales.

Comentarios