Cada noche de albergue de un peregrino cuesta 8,5 euros al contribuyente gallego
El Consello de Contas calcula que el coste de que un peregrino del Camino de Santiago pase la noche en un albergue de la red pública de Galicia es, de media, 18,5 euros. Sin embargo, se le cobran 10. La diferencia, pues, corre a cargo de los presupuestos públicos, es decir, del contribuyente gallego.
El resultado es una actividad "deficitaria" con una "dependencia" de los fondos públicos que "supera el 70%" porque los ingresos propios apenas cubren "el 25% del gasto total de la sociedad". Y eso solo teniendo en cuenta los costes de funcionamiento de los establecimientos, esto es, sin computar los costes fijos de estructura de la sociedad gestora –como personal y amortizaciones– ni otros gastos, advierte esta auditoría para el año 2023 de la Sociedad Anónima de Gestión del Plan Xacobeo y su manejo de 75 albergues públicos, con 3.400 plazas disponibles todo el año.
Además, conviven dos modelos de gestión que tienen una amplia diferencia en los costes que generan. En 61 albergues la sociedad contrató el servicio de limpieza, atención al peregrino y el cobro con una empresa privada –la misma para todos ellos–, mientras que, en los 14 restantes, hay un convenio con otras entidades, como ayuntamientos o asociaciones, que cede la gestión de las instalaciones y a cambio la entidad gestora recibe dos tercios –o incluso todo, en un caso en Pontevedra– de lo que se cobra a los usuarios.
En el primero, el coste por estancia "es elevado", de 21 euros, y se incrementaría hasta los 37 euros si se agregan todos los costes totales de la entidad, lo que, frente a los 10 euros que se cobran por pernocta, arroja una diferencia de 27 euros a compensar, un dato que evidencia la "ineficiencia" de un servicio cuyo importe "está por encima del valor razonable" según sus características y calidad.
En el segundo, el coste medio es de apenas 8 euros. Contas explica que este es un modelo "claramente beneficioso" para la sociedad porque los gastos que le imputan "son mínimos" y "siempre aporta beneficios".
Baja ocupación media
El informe revela que sería necesario que estos establecimientos alcanzaran una ocupación media del 42% para que cubrieran solo los costes de funcionamiento y del 76% si se contabilizan los costes totales de la sociedad y para que esta se autofinanciase sin recurrir a subvenciones públicas.
O, expresado de otro modo, para autofinanciar su actividad sin recurrir a subvenciones o aportaciones para compensar pérdidas, y manteniendo como dato fijo el número de pernoctas registrado, sería preciso cobrar un precio de 36 euros la noche para cubrir un coste de casi 33 euros por persona y día en los albergues públicos para poder financiar el gasto de la sociedad.
¿Y en qué nivel de ocupación se mueven? En 2023 –un año en que la sociedad recibió una transferencia pública de la Xunta de 5,2 millones de euros–, fue "ligeramente superior al 20%", incide Contas, que matiza que hay grandes diferencias entre rutas y tramos, con valores máximos del 68% y mínimos del 1% que, en los balances más desfavorables, se corresponden con "variantes con menor afluencia" de caminantes e instalaciones "que se localizan en medio de etapas donde la demanda es "testimonial".
Son factores todos ellos que "evidencian debilidades en la planificación de la dimensión y distribución de la red".
Pero, de fondo, el análisis recalca que, el hecho de que que los albergues públicos estén siempre abiertos, incrementa costes a la vez que diluye esa media de ocupación por la influencia de la temporada baja.
Además, tampoco detecta una oportunidad de mejora en el creciente tirón jacobeo. "Paradójicamente, mientras el número de peregrinos creció de forma sostenida, el número de los que escogen alojarse en la red pública de albergues disminuyó progresivamente", avisa Contas, que añade, que más allá de la cuestión del nivel de ocupación, "también existen algunas ineficiencias en la configuración de la actividad y en el funcionamiento que sitúan los costes de prestación por encima del precio pagado por los peregrinos e, incluso, de los precios de mercado de la oferta privada".
Precios variables y reducción de costes
En vista de todo ello, el ente fiscalizador recomienda "optimizar la gestión ajustando la oferta y explorando modelos de gestión más vinculados al territorio", así como "promocionar" la red pública para incrementar la demanda siempre "sin alterar la filosofía vinculada a este tipo de alojamientos".
Porque la sociedad que gestiona los albergues no solo depende de las transferencias de la Xunta para compensar gastos, sino también para "atender necesidades nuevas o extraordinarias y para compensar la caída de ingresos por la disminución de la ocupación de los albergues", profundiza.
En este sentido, sugiere "evaluar el nivel de la subvención" pública con la posibilidad de introducir variaciones en la cantidad que se cobra al peregrino de acuerdo con factores como, por ejemplo, el nivel de demanda del camino donde se ubica el albergue, la estación del año del año, las alternativas de alojamiento que ofrece la red privada en esa zona o si se alojan colectivos.
Y, en cuanto a las opciones para reducir costes, plantea regular la oferta en los meses de menos demanda con posibles cierres temporales dejando "un único albergue de referencia" en cada ayuntamiento, analizando las alternativas de alojamiento privadas a precio reducido durante todo el año para prescindir de los albergues "más antieconómicos" o recortar horarios de atención al peregrino.
Resultados inflados
Contas explica que los 5,2 millones aportados por el Gobierno gallego en 2023 a la Sociedad Anónima de Gestión del Plan Xacobeo sirvieron para que consiguiera "mantener una buena posición financiera con una situación de tesorería razonable y bajo nivel de deuda".
Pero, aquí, introduce una puntualización: utiliza un criterio contable para las subvenciones públicas que no considera "adecuado", toda vez que esta partida está recogida como ingresos en la cuenta de pérdidas y ganancias "cuando deberían ser registrados directamente en los fondos propios como aportación para compensar pérdidas". Gracias a esta estrategia, "sobrevalora" sus resultados.
Por este motivo, otras de las recomendaciones que recoge la auditoría son las "mejorar la transparencia en materia de personal y de gestión" y, en este particular, "revisar el criterio contable de registro de las subvenciones" para anotar "adecuadamente" la transferencia de la Xunta directamente en los fondos propios como aportación de los socios para compensar pérdidas y no como ingresos en la cuenta de resultados.
Contas señala asimismo que, durante el período auditado, el año 2023, Xacobeo S.A. carecía de medidas clave de prevención de riesgos y antifraude, si bien destaca que se subsanó en 2024 cuando se aprobó un plan en esta materia, aunque todavía detecta en él algunas "debilidades".

