Condenada a prisión por estafar 71.900 euros a un gallego fingiendo que se casarían

El TSXG ratifica la pena de dos años y medio de prisión a una mujer por mentir a un vecino de A Coruña, quien creyó que mantenían una relación sentimental con planes de futuro
Sede del TSXG en A Coruña. AEP
Sede del TSXG en A Coruña. AEP

Si el amor de verdad puede llegar a ser cruel, ¿qué nivel de atrocidad podría implicar uno fingido? Un vecino de A Coruña lo sabe bien. El TSXG ha confirmado la condena impuesta a una mujer de 44 años que estafó 71.900 euros a este hombre, haciéndole creer que mantenían una relación sentimental con planes de futuro. El alto tribunal gallego ratifica así la sentencia dictada por la Audiencia Provincial, que impuso a la acusada una pena de dos años y medio de prisión.

Lo que para la víctima era una esperanza de compañía se convirtió, según la Justicia, en una elaborada mentira con un único fin: obtener dinero. Y no una cifra baja, precisamente. 

Todo comenzó con un anuncio

La historia arranca en septiembre de 2017. Un hombre de 66 años, residente en la ciudad herculina y con movilidad reducida, publicó un anuncio en la sección de contactos de un periódico digital. En él, se describía como "una persona cariñosa, honrada y sensible" y manifestaba su deseo de encontrar una relación estable.

Al día siguiente, recibió la llamada de una mujer desde Leganés. Le aseguró que compartía su deseo de formar pareja y que incluso estaba dispuesta a trasladarse a Galicia para convivir con él y casarse. Pero nada de aquello era cierto.

El precio de una ficción

La acusada, según recoge la sentencia, fingió un enamoramiento y construyó un relato plagado de supuestas desgracias: enfermedades graves, problemas familiares, obstáculos personales. Todo inventado. Poco a poco, fue convenciendo a la víctima de que la ayudase económicamente. El amor mueve montañas y, en este caso, sirvió para que la víctima cediese.

Así fue. Le entregó 71.900 euros, entre sus ahorros y préstamos que llegó a solicitar. Una entrega sostenida en el tiempo, alimentada por la esperanza de una vida compartida que nunca existió.
"El persuadido unió a su dependencia física otra emocional", subraya el TSXG en su resolución, que avala punto por punto los hechos probados en primera instancia.

El engaño, clave en la condena 

El tribunal gallego rechaza que se haya vulnerado el derecho a la presunción de inocencia de la acusada. Considera demostrado que contactó con el hombre "poniendo de manifiesto –y ahí está el engaño– que estaba dispuesta a ser esa compañera de vida solicitada" y, en ese contexto, empezó a relatar todo tipo de necesidades económicas. "Si no hubiera ocupado ese papel, es evidente que no habría recibido dinero alguno", concluyen los magistrados.

Aún cabe recurso ante el TS

Contra esta resolución del TSXG cabe presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Mientras tanto, la sentencia confirma una historia donde las palabras de amor fueron, en realidad, el disfraz de una estafa meticulosamente planeada que terminó con un corazón hecho añicos y una cartera vacía.