Conducción nocturna segura: claves para prevenir accidentes en la carretera

Desde el mantenimiento del vehículo hasta la reacción ante deslumbramientos, descubre cómo maximizar tu seguridad al volante durante la noche
Un coche
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La conducción nocturna presenta desafíos únicos para los conductores españoles, desde la reducida visibilidad hasta el aumento de la fatiga. Expertos en seguridad vial subrayan la importancia de adoptar medidas preventivas para minimizar los riesgos asociados a circular de noche por las carreteras del país.

Conducir de noche en Galicia ya no es solo un reto para muchos, sino un verdadero peligro. Entre 2013 y 2023, la comunidad registró 13.198 accidentes nocturnos, que se cobraron la vida de 500 personas. Estas cifras colocan a Galicia con una tasa de siniestralidad mortal del 3,5%, por encima de la media nacional del 2,2%. A ello se suman factores como el trazado peculiar de sus carreteras y unas condiciones meteorológicas adversas que convierten muchos trayectos en auténticas pesadillas para los conductores.

El mantenimiento adecuado del vehículo juega un papel crucial en la seguridad nocturna. Los expertos recomiendan verificar regularmente el estado de las lunas, asegurándose de que estén limpias y libres de arañazos que puedan agravar los deslumbramientos. Asimismo, es fundamental comprobar el correcto funcionamiento y reglaje de las luces exteriores, evitando roturas o desperfectos que puedan comprometer la visibilidad.

La iluminación interior del vehículo también merece atención especial. Se aconseja mantener las luces del salpicadero y otras fuentes de luz interior en un nivel moderado para no reducir la capacidad visual del conductor en momentos de oscuridad. Esta precaución contribuye a mantener los ojos adaptados a la penumbra exterior.

Cómo reaccionar ante deslumbramientos

Uno de los mayores peligros de la conducción nocturna es el deslumbramiento provocado por las luces de otros vehículos. Ante esta situación, los expertos en seguridad vial recomiendan mantener la calma y evitar frenar bruscamente. La reacción adecuada consiste en reducir la velocidad de forma progresiva y desviar ligeramente la mirada hacia la línea del arcén para recuperar el control visual.

Circular a una velocidad moderada no solo ayuda a reaccionar mejor ante imprevistos como los deslumbramientos, sino que también proporciona un margen de maniobra más amplio ante cualquier eventualidad en la carretera.

Estrategias para combatir la fatiga

La fatiga es otro factor de riesgo significativo en la conducción nocturna. Para mantener la alerta al volante, se recomienda ventilar adecuadamente el habitáculo del vehículo, escuchar música o conversar con los pasajeros. Estas acciones ayudan a estimular los sentidos y mantener un nivel de activación mental adecuado.

Los viajes largos requieren una planificación especial. La DGT aconseja realizar una parada cada dos horas o 200 kilómetros como máximo. Si se viaja acompañado, es recomendable compartir la conducción para distribuir la carga y mantener un nivel óptimo de atención en todo momento.

Seguridad para peatones en la noche

La seguridad vial nocturna no solo concierne a los conductores. Los peatones que transiten por carreteras convencionales durante la noche deben extremar las precauciones. El uso de ropa reflectante o el portar una linterna son medidas esenciales para aumentar la visibilidad y prevenir atropellos. Además, se recuerda la importancia de caminar por el lado izquierdo de la vía, de cara al tráfico, para anticipar la llegada de vehículos.

En conclusión, la conducción nocturna exige una combinación de preparación técnica del vehículo, atención constante del conductor y adopción de medidas preventivas específicas. Siguiendo estas recomendaciones, los conductores españoles pueden contribuir significativamente a reducir el riesgo de accidentes y garantizar un viaje seguro incluso en las condiciones más desafiantes de visibilidad y alerta que presenta la noche.

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