Los incendios en viviendas se ceban con Galicia

Es la segunda comunidad con la mayor tasa de fallecidos por este motivo en toda España
Incendio en dos viviendas de Rabade. Efectivos del cuerpo de bomberos trabajando en la extinción del fuego. XESÚS PONTE (AEP)
Incendio en dos viviendas de Rabade. Efectivos del cuerpo de bomberos trabajando en la extinción del fuego. XESÚS PONTE (AEP)

Galicia cerró el pasado 2023 como una de las comunidades autónomas más afectadas por los incendios en viviendas, con una tasa de 5,93 fallecidos por millón de habitantes, la segunda más alta del país, solo por detrás de Extremadura (8,54). En términos absolutos, 16 personas perdieron la vida en sus hogares en la comunidad a causa de las llamas, consolidando un preocupante ascenso respecto a años anteriores.

Aunque otras comunidades como Cataluña (31 muertos) y Andalucía (32) registraron cifras más altas en términos absolutos, la densidad de población gallega sitúa sus índices entre los más elevados. El incremento respecto a 2022, cuando se contabilizaron 13 fallecidos, y a 2021, con 12 víctimas, evidencia una tendencia al alza que enciende las alarmas sobre la vulnerabilidad de los hogares gallegos frente al fuego.

De hecho, el informe presentado por la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos subraya que España alcanzó en 2023, también, un récord de 249 fallecidos por incendios y explosiones, la cifra más alta desde 2010. De ellos, 173 murieron en viviendas, con Galicia representando casi el 10% del total nacional.

Mayor mortalidad de noche y en meses fríos

En la comunidad gallega, al igual que en el resto del territorio español, los incendios fatales tienden a producirse durante las horas nocturnas. El año pasado, once de las víctimas gallegas murieron entre las 20.00 y las 8.00 horas, un dato que coincide con la tendencia nacional, donde el 58,9% de los fallecimientos se produjeron en esta franja horaria. Los meses más fríos también fueron clave: 
enero, febrero y marzo acumularon un gran número de víctimas.

El trágico incendio de un edificio en Vigo marcó el 2023

Galicia sobresale también en un dato especialmente trágico: fue la única comunidad donde murieron tres menores de 14 años en incendios, de los nueve contabilizados en el conjunto del país. Todos ellos se registraron en el mismo suceso, en octubre de 2023, cuando tres hermanos fallecieron junto a su madre en un incendio causado por un cortocircuito en Vigo. Todas las víctimas murieron por asfixia, mientras que el marido y otra hija del matrimonio, pese a las heridas sufridas, sí pudieron sobrevivir a las llamas y al humo.

Con una población envejecida y un parque de viviendas que en muchas zonas sigue siendo antiguo, Galicia presenta un perfil expuesto frente a este tipo de tragedias. Las comparativas con lugares como Cataluña o Comunidad Valenciana, con más población y menor tasa por habitante, muestran que no es solo una cuestión demográfica, sino también de prevención y sensibilización.

Pontevedra fue la provincia más afectada

La distribución de las víctimas refleja realidades desiguales entre las provincias gallegas. Pontevedra fue la más afectada, con 7 fallecidos, seguida de Lugo, A Coruña y Ourense, cada una con 3 muertes.

¿Qué hacer en caso de incendio?

En un incendio, el tiempo es clave. Si detectas fuego, mantén la calma y actúa rápido: llama al 112 y alerta al resto de ocupantes. Cierra la puerta del lugar afectado para contener las llamas y evacúa siguiendo estas pautas: no uses el ascensor, coge las llaves y evita recoger objetos personales. Si no puedes salir, refúgiate lejos del fuego, cierra puertas y cubre rendijas con paños húmedos para parar el humo.

La inhalación de humo es la principal causa de muerte, por lo que gatea bajo el humo si debes atravesar una zona afectada. Además, nunca intentes apagar un fuego grande si puede poner en peligro tu vida.

Fallos eléctricos y productores de calor: los principales enemigos en los hogares gallegos

Las causas de los incendios en casa son tan variadas como sorprendentes, pero la prevención está al alcance de cualquiera. Según los expertos, los fallos eléctricos son los principales culpables. Ya saben, esos enchufes sobrecargados porque no saben ni cuántos dispositivos tienen enchufados, o las instalaciones antiguas que no soportan las nuevas cargas eléctricas. Para evitar sustos, debe asegurarse de que su instalación eléctrica está actualizada y no dejar cables desbordados como si fuera la feria. ¡Que los enchufes no sean su enemigo!

Luego están los indeseables productores de calor, como las chimeneas, estufas y braseros. Esos viejos compañeros de invierno, a veces tan acogedores, pero si los dejan encendidos toda la noche o sin apagarlos bien, pueden hacer de las suyas. ¡Y cuidado con los combustibles y acelerantes! No queremos que su salón se convierta en una bomba de calor.

A la hora de cocinar, las velas y las sartenes deben estar bajo vigilancia. A veces, la distracción es la peor aliada del fuego. Si deja la sartén caliente o una vela olvidada, el incendio podría estar a la vuelta de la esquina. También, ojo con los aparatos viejos como braseros o calefactores que no están homologados.

Para prevenir desastres, hay consejos sencillos pero fundamentales. Instalar detectores de humo, no cubrir radiadores con ropa, y siempre revisar las instalaciones eléctricas si una casa tiene más de 30 años.

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