Caso Samuel Luiz: dos héroes que solo quieren sembrar valores

A Coruña reconoce como hijos adoptivos a Magatte e Ibrahima por proteger a Samuel Luiz la noche que lo mataron
Magatte Ndiaye e Ibrahima Diack, con la placa que les reconoce como hijos adoptivos de A Coruña, junto a la alcaldesa, autoridades e invitados al acto. EFE
Ibrahima Diack y Magatte Ndiaye, con la placa que les reconoce como hijos adoptivos de A Coruña, junto a la alcaldesa, autoridades e invitados al acto. EFE

"No somos héroes; hemos hecho lo que teníamos que hacer". Magatte Ndiaye e Ibrahima Diack insistieron en que en la sociedad, como en el campo, "solo crece lo que se planta y se cultiva". En su caso, su padres, en Senegal, sembraron "valores" que germinaron en "respeto, comprensión, amor, solidaridad". Por eso, convirtieron su discurso para agradecer el reconocimiento como hijos adoptivos de A Coruña en un dedicatoria sus familias y, al mismo tiempo, en una llamada a la conciencia ciudadana. "Tenemos que hablar con nuestros niños para que tengan valores, que sean humildes. La única forma de ayudar a su pueblo, a su país y al mundo, es con educación".

"Dun contexto espantoso, puidemos rescatar valores de solidariedade e humanismo grazas a Magatte e Ibrahima", proclamó este lunes la alcaldesa, Inés Rey, en un solemne acto en el salón del plenos del Concello de A Coruña, abarrotado por autoridades políticas, mandos policiales, representantes de asociaciones sociales y compatriotas de los homenajeados.

En la madrugada del 3 de julio de 2021, Magatte e Ibrahima, entonces en situación irregular en España, expusieron su propio cuerpo ante una "manada sedenta de horror" para tratar de proteger la vida de un joven al que estaban persiguiendo a golpes por el paseo marítimo de A Coruña, interponiéndose entre los agresores y su víctima, ya tendida sobre un charco de sangre. "Non puideron salvar a Samuel, pero conseguiron ser os rescatadores dunha bondade que quedou salvaxemente eliminada", explicó Rey.

Los dos hombres que no dudaron en prestar ayuda a Samuel Luiz, víctima de un asesinato homófobo "que aínda nos doe como cidade", según dijo la regidora, recogieron su distinción como hijos adoptivos de A Coruña entre rotundos aplausos. 

Ibrahima lo agradeció con la mano en el corazón; Magatte, con una media sonrisa con la que apenas podía disimular la emoción que lo embargaba y que incluso entrecortó su discurso posterior. 

Compartiendo "a tradición das xentes do mar"

Por su parte, la alcaldesa, que quiso incidir en la distinción "entre a falsa valentía do agresor e a honrosa do solidario", vinculó "a lección inesquecible" que ofrecieron "estes dous mariñeiros que buscaban prosperar noutro lugar atlántico" precisamente con una "tradición" compartida "polas xentes do mar, onde nunca se deixa a ninguén atrás, sexa quen sexa". 

Por ello, recordó que en A Coruña, y en Galicia, "moito sabemos de cruzar o mar para buscar un futuro lonxe", con personas que emigraron y "lograron vivir mellor" a la vez que "edificaron sociedades mellores". 

De esta manera, Rey pidió desterrar los discursos "xenófobos, clasistas e racistas" que amenazan acabar con los valores que, aquel trágico 3 de julio de 2021, personificaron Magatte e Ibrahima, que quedan ya "na historia da Coruña" como una "proposta de convivencia e futuro".

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