Galicia perderá 2.200 millones de euros en cuatro años a causa de las sequías

La Universidad de Mannheim recalca que es una estimación a la baja a la que hay que añadir el impacto de fenómenos como los incendios
El rio Miño en niveles bajos junto al puente romano de Lugo durante un episodio de sequía en 2023. XESÚS PONTE
El rio Miño en niveles bajos junto al puente romano de Lugo durante un episodio de sequía en 2023. XESÚS PONTE

Los fenómenos meteorológicos extremos, vinculados al cambio climático, no solo afectan la vida cotidiana, sino que también dejan profundas secuelas económicas. La Universidad de Mannheim considera, de hecho, que estas pérdidas con "claramente mensurables" y, así, calcula que, en Galicia, las sequías se han llevado por delante 853,7 millones solo en este 2025. Y aunque son apenas estimaciones "iniciales", vaticina que, de aquí a 2029, este agujero se irá ensanchando hasta rozar los 2.200 millones.

El estudio, publicado en European Economic Review y en el que también participan economistas del Banco Central Europeo, expone que estas pérdidas derivadas de los episodios de sequía en Galicia equivalen, respectivamente, al 1,14% y al 2,94% de la producción económica de la comunidad gallega en 2024.

El estudio, que analiza los datos meteorológicos de junio a agosto en 1.160 regiones europeas y valores comparativos históricos para cuantificar el impacto económico del calor, la sequía y las inundaciones, solo tasa pérdidas mayores dentro del país en Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana

Galicia figura en la duodécima posición de una tabla que, en cualquier caso, muestra que España, Italia, Portugal, Grecia y el sur de Francia se ven "particularmente afectadas" por esta problemática, si bien pone el acento en las inundaciones cada vez más frecuentes en los países centroeuropeos.

Las conclusiones señalan que 96 de estas regiones experimentaron olas de calor, 195 sequías y 53 inundaciones.

Son tres tipos de fenómenos que tienen consecuencias distintas para el tejido económico de la zona, porque mientras el exceso de temperatura provoca pérdidas de productividad en sectores como la construcción y la hostelería, las sequías se ceban fundamentalmente con la agricultura y, por su parte, las inundaciones causan daños directos a las infraestructuras y los edificios, e indirectos, como la interrupción de las cadenas de suministro.

El daño real es aún mayor 

Pero los investigadores enfatizan que estas estimaciones son "bastante conservadoras", dado que el análisis dejó fuera tormentas, granizadas y, factor clave este año en Galicia, los incendios forestales.

Asimismo, precisan que los fenómenos se evaluaron de forma individual y que, cuando ocurren juntos, como una sequía en medio de una ola de calor, los daños se agravan.

Sea como fuere, recalcan que estos episodios extremos no son una amenaza lejana, sino que ya están configurando el desarrollo económico de Europa, por lo que piden mayor inversión en adaptación climática, como la protección contra el calor en las ciudades o una mejor gestión del agua, además de análisis más precisos para aumentar la eficacia de las medidas.

Comentarios