Más de la mitad de los graduados en los campus gallegos trabajan en la comunidad a los tres años
Más de la mitad de los egresados en las universidades públicas gallegas —USC, UDC y UVigo— se encontraban trabajando en la comunidad tres años después. Prácticamente eran seis de cada diez, un 57%, si se establece la media entre todas las titulaciones, tal y como refleja el Instituto Galego de Estadística (Ige), que ha elaborado por vez primera un análisis sobre la inserción laboral dentro de la propia comunidad —un factor que hasta ahora no era tenido en cuenta en otros estudios—.
Tomando datos de 2021, el informe aporta datos sobre la situación de los graduados uno, dos y tres años después de que lanzasen sus birretes, toda vez que tomar las estadísticas a un trienio vista es la forma más fidedigna de analizar el índice de inserción de cada una de las ramas de titulaciones, que es como el Ige compartimenta los datos ofrecidos.
Y los tópicos se cumplen en este sentido: la rama más tecnológica, la que comprende ingenierías y otros estudios relacionados con la informática, se lleva la palma con más de un 67% de inserción laboral a tres años vista, mientras que artes y humanidades se ven relegadas al farolillo rojo del ranking, con menos de la mitad de egresados trabajando en Galicia tres años después —un 45%—.
La comparativa es aún más lacerante para las 'letras' si se toman los datos del año posterior a las graduaciones: un 65% de los informáticos tenía empleo en Galicia, por solo un 28% de los graduados en artes y humanidades.
En este sentido, cabe recordar que las tres universidades públicas gallegas han desplegado ambiciosos planes de estudio en torno a la informática, inteligencia artificial y el campo tecnológico en general, cuyos éxitos apenas empiezan a verse reflejados en esta estadística por datar del año 2021.
Galicia retiene talento
Con prácticamente todas las ramas universitarias —como las médicas, educación, ingeniería, empresas, ciencias, derecho y veterinaria (de la que Lugo es cuna)— con ratios de más de la mitad de alumnos permaneciendo en Galicia tres años después de terminar sus estudios, puede decirse que la comunidad es capaz de retener talento.
El tejido de las TIC gallego retiene a los informáticos
Galicia, con A Coruña como sede de la Aesia y la Cidade das TIC; Santiago con el CiTIUS, y Vigo con el Parque Tecnolóxico e Loxístico, amén de la pujanza innovadora de la Zona Franca, es potencia tecnológica.
Y esa condición la aprovecha adecuadamente el ecosistema universitario gallego para nutrir de mano de obra a las tecnológicas, si bien por el momento la demanda es mayor que la oferta.
Tanto la USC como la UDC y la UVigo ofrecen sus respectivos grados en inteligencia artificial, una triplicidad que en su día, cuando las titulaciones fueron lanzadas, fue considerada excesiva y tildada incluso de localista, pero que a la vista de la demanda que está generando esta tecnología podría ser más que necesaria.
Grados en Lugo
Las ramas agrícolas y de veterinaria, en las que el campus de Lugo es el principal de Galicia, mantienen tasas aceptables de inserción laboral en la comunidad, con más de un 50% tres años después de que los estudiantes cuelguen la orla.
