El hombre acusado de matar a otro tras mantener una fuerte discusión en la vivienda que compartían en A Coruña irá a prisión provisional comunicada y sin fianza y se le investiga por homicidio, ha informado este sábado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
La difusión de un vídeo de contenido sexual, sumado a la tensión por unas deudas en el pago del alquiler del piso, fueron el supuesto detonante que desencadenó un estrambótico homicidio ocurrido en la madrugada del viernes en el barrio de Labañou, en A Coruña. La Policía Nacional investiga el suceso mientras el detenido espera a pasar a disposición judicial en los calabozos de la comisaría de Lonzas.
Según fuentes de la investigación consultadas por Europa Press, fue el propio arrestado, Ramón Darío R.F., de 28 años y nacido en Uruguay, quien avisó a las autoridades acerca de este crimen que tuvo lugar sobre la 1.40 horas de la madrugada en un cuarto piso del número 7 de la calle Honduras de la ciudad herculina. Y fue también él quien, al parecer, explicó a los agentes que se personaron que había matado a su compañero de piso —un hombre de 46 años y origen dominicano— en el transcurso de una discusión que, según alegó, había estallado a causa de que este había difundido un video de contenido sexual en el que también se le veía consumiendo sustancias estupefacientes.
La riña se inflamó asimismo por un asunto de deudas en el pago del alquiler —que se renta por habitaciones y que comparten con otros dos varones, cuya participación en el suceso se descarta— y terminó con Ramón Darío estrangulando a la víctima primero con sus manos y luego con un cinturón
De hecho, los agentes localizaron a la víctima tendida en el suelo de otra estancia con la cara tapada y con la presunta herramienta homicida todavía encima del cuerpo. Después de que se confirmase el fallecimiento del individuo —cuya autopsia se realizará en el Complexo Hospitalario de A Coruña— miembros de la Policía Científica y Judicial analizaron el lugar.
Otro inquilino ni se enteró
Al acceder al domicilio, que el arrestado les había dejado abierto, los policías hallaron dentro a otro de los cuatro moradores. Sorprendido por su presencia, les aseguró que desconocía que hubiera ocurrido un episodio violento porque estaba con los cascos puestos en su habitación.
