Las Medallas de Ouro de Galicia refuerzan el vínculo con el norte luso

Rueda entrega el máximo distintivo autonómico a los alcaldes de Oporto y Braga y pone el foco en el Ave a Lisboa y el Corredor Atlántico. Con Rui Moreira y Ricardo Río son cinco las personalidades del país vecino que han recibido la condecoración.
Entrega dos Reais Despachos na Escola Naval de Marín
Rui Moreira, Alfonso Rueda y Ricardo Rio. DAVID CABEZÓN

El hermanamiento y el espíritu de colaboración entre Galicia y el norte de Portugal impregnaron este jueves, en la Cidade da Cultura, la entrega de las Medallas de Ouro de Galicia a los alcaldes de Oporto, Rui Moreira, y Braga, Ricardo Río.

La ceremonia, que sigue a la entrega del galardón a la princesa Leonor el pasado día 14, sirvió al presidente de la Xunta para reivindicar "a aceleración da coordinación estratéxica" entre ambos lados de la Raia, convencido de que "é moito maior a recompensa" que ambos territorios "poden acadar" si avanzan "da man" en lugar de hacerlo "con rivalidade". "Nin galegos nin portugueses sentimos xamais que nos separaba unha barreira infranqueable. Para nós, non é unha fronteira senón, como moito, unha raia", afirmó Alfonso Rueda. 

Con la UE inmersa en el diseño del marco financiero que sostendrá las políticas comunitarias de 2028 a 2034 y una primera propuesta que implica un recorte de fondos para el agro y la pesca y la recentralización de los fondos de cohesión, Rueda dejó clara su postura. "Confiamos en que o novo rumbo de Europa siga premiando e impulsando o desenvolvemento, a cohesión e a coordinación real, sinceira e real entre territorios. É a filosofía que nos fixo grandes e que nos permitirá avanzar no incerto escenario internacional", proclamó para luego advertir que "as tendencias recentralizadoras" no deben "limitar a capacidade" de los territorios que, a su juicio, son los que gestionan con mayor eficacia los fondos. Como prueba de ello, reivindicó el avance de la eurorregión con esa financiación como catalizador en los 40 años de la integración de España y Portugal en la UE.

En un acto que arrancó al son de la Marcha del Antiguo Reino de Galicia interpretado por la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense y que amenizó el intérprete y compositor coruñés Carlos Ares, el mandatario abogó por "intensificar a colaboración" en un territorio de 51.000 kilómetros cuadrados y que cuenta con unos 6,3 millones de habitantes. Además de poner el foco en la sanidad, la investigación, la educación, el tejido empresarial, el medio ambiente, también aludió a las infraestructuras porque, dijo, "a unidade tradúcese sempre en progreso real e efectivo". 

Rueda pide al Gobierno "o mesmo interese e entusiasmo" del Ejecutivo luso en lo que toca al Ave Vigo-Oporto

Y aprovechó para volver a instar al Gobierno central a poner de su parte para impulsar el Ave entre Vigo y Oporto. "Os 30 kilómetros que separan Vigo do Miño son salvables con vontade política", advirtió para luego dejar claro que la alta velocidad y el Corredor Atlántico no pueden ser "palabras ocas" que se queden en declaraciones que se sellan en diferentes cumbres. Reclamó dotación presupuestaria para una conexión ferroviaria que, aseguró, traerá "máis prosperidade a ámbolos dous lados da Raia". Así, reclamó al Ejecutivo de Pedro Sánchez "o mesmo interese e entusiasmo" que percibe en el Gobierno de Portugal con la conexión, cuya conclusión sitúa el equipo de Luís Montenegro en 2032. 

En materia de mercancías, Rueda insistió en la necesidad de que el Corredor Atlántico ferroviario conecte los puertos "dende Leixoes ata Ferrol", por su condición de "enlaces excepcionais" con Europa y América. 

Una unión transfronteriza sin parangón en Europa

Al frente de la presidencia rotatoria de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal desde octubre, el titular del Gobierno gallego reivindicó que la fortaleza de los lazos entre ambos territorios no se observa "en practicamente ningún outro lugar de Europa" con esta "intensidade". Además de aludir "á potencia" de las relaciones económicas y laborales, destacó que la proximidad del portugués y el gallego "ofrécennos a posibilidade de ser bilingües dun xeito case natural" y hace que, "para entendernos, nunca farán falta pinganillos". 

Respecto a los galardonados, que pasan a formar parte "do grupo moi selecto dos bos e xenerosos" -en alusión al lema que reza en las medallas-, Rueda destacó que ambos concluirán este año su "admirable etapa pública e política" al alcanzar el límite de mandatos que fija la normativa lusa.

Afirmó que tanto Rui Moreira como Ricardo Río encarnan "a boa política" que "nin buscan nin necesitan fracturar Braga e Oporto", porque la división "é o oposto da fortaleza". Y ambos dirigieron durante "moitos anos cidades fortes, optimistas e ambiciosas", destacó.

"A mellor vacina contra os extremismos é a política que aposta pola seriedade na xestión, por solucionar problemas en vez de crealos e pola busca dun propósito compartido", dijo Rueda

Y aprovechó para lanzar un dardo a quien "solicita a confianza da xente coa división e a polarización como principais argumentos". En tiempos de "tempestades, inestabilidade e descrédito" en el tablero político, advirtió que el terreno se vuelve "fértil para os extremismos" que prometen "unha Arcadia feliz" en la que "todo pertence aos propios e nada corresponde aos alleos". En épocas convulsas en las que "sobra polarización e bótase en falta a xenerosidade", Rueda sostuvo que Galicia "emerxe coma unha illa de estabilidade". Y diagnosticó que "a mellor vacina contra os extremismos é a política que aposta pola seriedade na xestión, por solucionar problemas en vez de crealos e pola busca dun propósito compartido". 

Rui Moreira receta más cooperación

Ante un nutrido auditorio, del que formaron parte, entre otras autoridades políticas, militares y civiles, el expresidente de la Xunta y líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el presidente del Parlamento, Miguel Santalices, el delegado del Gobierno, Pedro Blanco; los conselleiros del Ejecutivo gallego, el arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto Fernández, la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, y el embajador de España en Portugal, Juan Fernández Trigo, el primero en recibir la medalla fue el regidor de Oporto. 

Rui Moreira confesó ser "un defensor acérrimo" de que en la eurorregión se intensifique "la cooperación, el intercambio y la inversión transfronteriza" y puso en valor que en ninguna de las otras zonas limítrofes entre Portugal y España existen "unas conexiones tan profundas". Desde el convencimiento de que, desde la unión, ambos territorios pueden "salvaguardar con mayor eficacia" sus intereses, el político y empresario luso defendió que la eurorregión abandere "un modelo de desarrollo más sostenible" y cobre "mayor protagonismo" a nivel ibérico y europeo. 

Moreira reflexionó sobre las potencialidades de estas alianzas transfronterizas, destacando su "mayor capacidad" para atraer financiación europea, para planificar y ejecutar inversiones y para participar en proyectos estratégicos para la UE. 

Defensor de que las decisiones "se adopten lo más cerca posible de las personas a las que afectan", el primer espada de Oporto incidió en que la alianza entre Galicia y el norte luso "refuerza la autonomía" del noroeste peninsular para dar respuesta a los retos de futuro. 

Dardo contra "la centralización" de Lisboa

En este punto, aprovechó para contraponer el modelo de Estado español, que "garantiza a Galicia capacidad de decisión autónoma", a las "limitaciones" que impone "la centralización portuguesa". Ante esta situación destacó que Oporto y Braga "lideran los esfuerzos en cooperación transfronteriza", una tarea "coherente y eficaz de acercamiento a Galicia" que, dijo, es común a los municipios del norte luso. 

En una intervención en la que evocó al poeta Pedro Homem de Melo para afirmar que Galicia y Portugal son "dos corazones en uno solo", el regidor ensalzó la importancia de "la amistad entre ambos pueblos", un vínculo que "parece indestructible". 

Cinco 'vecinos' lusos ostentan la más alta condecoración de Galicia

Con formación de economista, el alcalde de Braga, Ricardo Río, destacó que él y Moreira se suman a otros tres ilustres portugueses que han sido merecedores de la Medalla de Ouro de Galicia, en alusión a los expresidentes de la República, Mario Soares, Jorge Sampaio y Aníbal Cavaco Silva.

En primera persona, evocó la estrechez de los vínculos entre ambos territorios rememorando como en su juventud, al igual que el resto de vecinos del norte del país vecino, visionaba TVE y la TVG, que eran "dos de los cuatro canales disponibles". En un discurso en el que alternó el castellano y el portugués, rememoró los años en los que cruzaba la frontera para "disfrutar" de las playas y "de la movida de Galicia" en Tui o Vigo y cómo "sufrió" en algunas ocasiones con el Dépor. "Sentía lo que sienten todos los portugueses, que Galicia también es nuestra casa. Esta medalla tiene un valor muy especial", proclamó Río. 

De su etapa como presidente del Eixo Atlántico, el regidor de Braga destaca el conocimiento que adquirió en torno a asuntos como "las políticas inspiradoras de Pontevedra" en materia de movilidad, la estrategia de desarrollo económico de A Coruña, o las iniciativas de intercambio cultural "de ciudades como Lugo o Monforte". A modo de guiño gastronómico, destacó "atractivos turísticos" como el cocido de Lalín o el pulpo de O Carballiño

"Sentía lo que sienten todos los portugueses, que Galicia también es nuestra casa. Esta medalla tiene un valor muy especial", afirmó el alcalde de Braga

Desde el convencimiento de que la cultura "es uno de los vehículos más importantes de conexión" entre ambos territorios, incidió en que Galicia y el norte de Portugal "no son competidores" sino  "un destino natural, a escala ibérica, europea e internacional" para múltiples inversiones y e iniciativas de apoyo a la innovación, a la creación de empleo y a la calidad de vida para estos territorios. Como ejemplo puso el Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología, impulsado por la Universidade do Minho y por las instituciones gallegas.

"Siempre tendremos para unirnos nuestra cultura, amistad e historia", señaló Río para concluir proclamando que ha llegado el tiempo de "construir el futuro" y "seguir juntos". 

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