Dos meses de prisión por abofetear a su hijo porque no se quería duchar

La madre alegó que estaba amparada por el derecho de corrección, pero la Audiencia estima que ninguna desobediencia justifica una agresión

Exterior de la Audiencia de Pontevedra. AEP
photo_camera Exterior de la Audiencia de Pontevedra. AEP

La Audiencia de Pontevedra mantiene la condena para una madre pontevedresa a la que el pasado verano le habían impuesto dos meses de prisión por darle dos bofetadas a su hijo, después de que éste se negase a entrar en la ducha, tal y como le ordenó ella en reiteradas ocasiones.

Concretamente, la discusión doméstica se produjo en la noche del 20 de mayo de 2018. La mujer le pidió a su hijo de 10 años que se duchase, a lo que este se negó. Se entabló entonces una riña verbal que la madre terminó dándole dos bofetadas al menor, acción que le causó dos rojeces en ambas mejillas.

A pesar de la superficialidad de las lesiones, fue asistido en una única asistencia facultativa que ni siquiera precisó de tratamiento médico. Sin embargo, el caso acabó en los tribunales y semanas después, la mujer fue condenada por el Juzgado de lo Penal número 4 a dos meses de prisión, que se sustituyeron por dos meses de trabajos en beneficio de la comunidad y a la prohibición de portar armas durante seis meses.

Al mismo tiempo, el fallo establecía una orden de alejamiento de su propio hijo de 200 metros -lo que incluía el domicilio familiar- durante un periodo de medio año.

La defensa de la mujer recurrió la sentencia, alegando que las bofetadas estaban amparadas por su derecho de corrección, un argumento que ya había sido rechazado en primera instancia, pues existe jurisprudencia que descarta la validez legal.

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